El líder del Partido Comunista de China (PCCh), Xi Jinping, al inaugurar el XX Congreso partidario en Beijing, exhortó a luchar sin tregua contra la corrupción, la burocracia y el formalismo hasta arrancarlos de raíz.

Definió a la corrupción como “el mayor tumor, maligno y lesivo a la vitalidad y combatividad” del PCCh, y prometió castigo firme a las fechorías en el ámbito político y comercial. “Mientras haya campo abonado y condiciones propicias para su germinación, no se podrá parar ni un solo segundo en esta lucha (…) persistiremos en impulsar en su conjunto que nadie ose, pueda ni intente corromperse”, aseveró.

De acuerdo a Xi, el PCCh profundizará en el tratamiento tanto paliativo como de raíz, impulsará la legislación estatal anticorrupción y potenciará la conformación entre los cuadros de la cultura de la honradez, brindando un servicio limpio.

Durante las investigaciones procesarán tanto a sobornados como a los sobornadores, familiares y personas del círculo laboral, pero también unirán fuerzas con organismos internacionales en casos de fugas y recuperación de bienes.

De hecho, el PCCh emprendió una campaña desde 2012 que le ha permitido sancionar por malas prácticas a más de cinco millones de militantes con cargos en la administración pública central y de menor rango.

La iniciativa se aplica desde las bases para construir una política limpia, eliminar el formalismo, la burocracia, la extravagancia y el hedonismo en las instituciones estatales.

Ayudó también a la colaboración con la comunidad internacional a fin de atrapar en el exterior a miles de fugitivos de la justicia vinculados con delitos de malversación de los bienes del Estado.