Desde el término del trabajo de la Convención Constitucional los líderes y caras visibles de la derecha chilena, tales como Piñera y Kast principalmente, seguidos de su aprendiz Marinovic, han desaparecido del protagonismo en la escena política, dando paso en ese liderazgo a un grupo de figuras, que inicialmente y por propia definición, pudiesen ser considerados como de “centro-izquierda”, ellos llevan públicamente hoy la campaña para rechazar la nueva Constitución.

La razón por la cual los líderes naturales de la derecha chilena desaparecen de la campaña, se debe a que son personajes ligados a continuas violaciones de los derechos humanos, a un pésimo manejo en la equidad de la economía, y también son responsables de la ineficaz respuesta para atender la necesidad de las y los migrantes, llevando la situación a un Estado desbordado por la migración. Por otra parte, han dejado al país con niveles de inseguridad pública nunca vistos, en que destacan los problemas de alta delincuencia que incluyen carteles internacionales.

Todo lo descrito, terminó en la baja aprobación ciudadana de los periodos de gobiernos de derecha. Por tanto, los sectores conservadores comprenden que ellos, y sus “rostros”, más que sumar, restan votos a su opción por el rechazo en el Plebiscito de septiembre.

Es en este escenario, que aparecen personalidades como Javiera Parada, quien lideró Marca Asamblea Constituyente, otrora ex militante y candidata a la presidencia de Revolución Democrática; Felipe Harboe ex senador y ex convencional del PPD, quien en su programa proponía contenidos que aparecen en esta nueva propuesta constitucional, y Ximena Rincón, senadora Demócrata Cristiana, que ha ejercido diversos cargos públicos en los gobiernos concertacionistas de Lagos y Bachelet, en contraposición a su gestión ejecutiva ligada a las AFP´s. Estos son solo 3 ejemplos de políticos y políticas que durante las últimas 3 décadas se han disfrazado bajo un discurso democrático, ocultando una intención y un accionar que siempre ha ido a favor de los poderosos.

Para la opinión pública, a simple vista, esto podría apreciarse como una inconsecuencia política, pero en el trasfondo de la disputa apruebo/rechazo, estamos ante la presencia de muchos lobos con piel de oveja, quienes defienden sus privilegios por sobre el bien común, negándose a aprobar una nueva carta magna que contiene las demandas ciudadanas y que posibilita abrir futuro a una sociedad más equitativa y democrática.

Frente a esta jugada de la derecha, donde estos políticos que fueron cercanos a la Concertación se prestan para boicotear el triunfo de la opción Apruebo, es que el pueblo chileno hoy más que nunca debe estar atento y despierto, no dejarse engañar por las formas camaleónicas de tales metodologías, que confunden fácilmente si no se hace un análisis crítico de la publicidad, de las encuestas amañadas y de todo el despliegue mediático que pueden pagar con su dinero mal habido, quienes  han esquilmado la economía nacional por décadas.

Una vez más, con un lápiz y un papel, con valentía y dignidad, las mujeres y hombres de nuestra tierra, sobrepasarán las amenazas, engaños e incoherencias de los poderosos, marcando en septiembre la opción Apruebo, para abrir así un rumbo de soberanía y participación, en la construcción de una sociedad con iguales derechos e idénticas oportunidades para todes.

 

Redacción colaborativa de Helmut Kramer, Sandra Arriola Oporto, María Angélica Alver, Luz Soto y Sylvia Hidalgo. Comisión política.