Por Carlos Crespo

Se enciende la luz celeste detrás de los “Apus” (montes) milenarios, anunciando el verano de los Andes; abajo, la ciudad “sitiada y militarizada” despierta temerosa, con la incertidumbre del desenlace del décimo primer día del #Paro Nacional. Es un momento crítico de “desencuentro” social y deterioro de la “representación política”,  con discursos cruzados de llamamiento al diálogo por parte de distintos actores y poderes, en medio del fortalecimiento de las movilizaciones y la escalada creciente de la represión policial.

¿Será posible el diálogo como mágica salida a la crisis?  ¿Será posible el diálogo, bajo el “Estado de Excepción”, que anuncia “el uso de la fuerza letal”, con dos víctimas y cientos de heridos? ¿Qué legitimidad tiene el llamado al diálogo por parte de un Gobierno con apenas 17% de aceptación? (https://www.perfilesdeopinion.com/images/pdf/presidente.pdf) ¿De qué diálogo hablan estos discursos cruzados?

Luego de cuatro intentos sin respuesta del Gobierno en el último año, la CONAIE ha reiterado su apertura a un diálogo, “pero con resultados”, con “respuestas y beneficios pata todas y todos”,  exigiendo condiciones para una Asamblea amplia del Pueblo en la capital donde se ponga en análisis los 10 puntos de sus demandas (CORAPE Satelital, 21/06/2022).  Para el Gobierno, el #Paro Nacional2022 constituye “un intento deliberado para utilizar la violencia para atentar contra la democracia y amenazar a las instituciones”, según  recientes declaraciones del Ministro de Defensa.

El diálogo requiere condiciones de confianza, credibilidad y supone reconocer al otro como legítimo otro, lo que no ocurre en las actuales condiciones. El gran educador brasileño Paulo Freire[1] decía que “si en la verdad, el sueño que nos anima es democrático y solidario, no es hablando a los otros, de arriba para abajo, que aprendemos a escuchar, sobre todo como si fuésemos portadores de la verdad a ser transmitida a los demás. Es escuchando, que aprendemos a hablar con ellos. Solamente quien escucha paciente y críticamente al otro, habla con él”

El Gobierno ha accedido con prontitud al llamado de una comisión de entidades privadas de la  sociedad civil y de la representación de las Naciones Unidas,  que se ha ofrecido como facilitadora de los acuerdos que se alcance entre el Gobierno y el movimiento indígena #DiálogosNacionales #ComisiónConvocante.

Mientras tanto, la CONAIE ha respondido en su comunicado del 22 de junio:


“El diálogo que las organizaciones indígenas, sociales y el pueblo queremos, es un diálogo frontal y directo entre los actores involucrados, para lo cual no necesitamos mediadores ni intermediarios, en cambio sí solicitamos veeduría al proceso, por ello pedimos a colectivos, organizaciones sociales, organismos de derechos humanos nacionales e internacionales que sean garantes de este proceso de diálogo y de todas las acciones de cumplimiento de las demandas hechas por el pueblo ecuatoriano; y que este proceso afronte de manera estructural y efectiva la realidad y las condiciones del país”.

En este momento, el sol perpendicular del medio día calienta a los miles de marchantes y delegaciones de las provincias movilizadas, en el décimo primer día del #Paro Nacional2022

 

[1] Paulo Freire, Pedagogia da Autonomia. Saberes Necessários `a prática educativa. Sao paulo, Paz e Terra, 2011.