POEMA

 

 

 

 

Manzana,

que desde la

casi mágica 

simiente;

en virtuoso e

imperceptible 

crisol;

impone vida,

con agua,

tiempo y

sol.

 

Es,

quizás,

el fruto prohibido

del Jardín del Edén;

en el mito

donde Eva,

anhela ser

Lilith;

en la magnífica      

alegoría, 

del origen

de la razón 

humana.

 

Son las manzanas,

que admiro en

mi huerto,

promediando

cada mañana,

al prodigarse

como

dulces frutas,

rojas y

lozanas.