Condenamos la agresión armada de Rusia en los territorios de Ucrania, aunque somos conscientes de los numerosos intereses económicos y políticos que preceden y motivan el conflicto.

Nuestra prioridad es detener la guerra, salvar vidas y detener el desastre económico que pagarán, como siempre, los pueblos y las personas más pobres y frágiles.

Queremos la paz. Y la paz se consigue mediante el diálogo y la negociación, no apoyando el conflicto con armas y enviando armas y soldados. La vida humana es el valor más alto y no hay razones geopolíticas, ni económicas, ni ninguna pretendida guerra de liberación que estén por encima de ella.

Salvar realmente al pueblo ucraniano del desastre significa silenciar todas las armas. Por eso denunciamos la irresponsabilidad de todas las instituciones que están fomentando la guerra con el envío de armas a Ucrania: gobiernos europeos, el Reino Unido, el gobierno de Estados Unidos, la OTAN, la Unión Europea…

Hacemos un llamamiento a la Organización de las Naciones Unidas para que ejerza con decisión su papel en el mantenimiento de la paz y la seguridad mundiales.

Pedimos a todos los gobiernos que no apoyen esta guerra ni siquiera con un euro, un soldado o un fusil, porque hacerlo solo serviría para hacerla más cruenta, con más muertes y más sufrimiento. Pedimos que no se adopten sanciones destinadas a empeorar la vida de las personas en cualquier latitud del planeta.

Pedimos que la Unión Europea contribuya a la paz, como se declara en su documento fundacional, y se ubique como interlocutor independiente en este conflicto. Que actué a través de la mediación diplomática y el diálogo, tomando en cuenta los pedidos e inquietudes de ambas partes, para arribar a un acuerdo que lleve al cese de las hostilidades.

Se cierne sobre todos nosotros la amenaza de una guerra nuclear, que puede estallar incluso por un accidente. Por esto pedimos a todos los gobiernos que adhieran inmediatamente al Tratado para la prohibición de las armas nucleares, que entró en vigencia el 22 de enero de 2021.

Las armas nucleares deben ser desmanteladas ahora; luego sería demasiado tarde.

Estamos indignados con estos líderes que no obstante los notables recursos económicos y tecnológicos de los que disponen, son incapaces de crear una sociedad justa y verdaderamente humana.

No queremos ser cómplices de tanta irresponsabilidad.

Asumamos la responsabilidad de nuestro futuro, apelemos a nuestras aspiraciones más profundas, esas que nos unen al corazón de cada ser humano, para cambiar el signo destructivo de los hechos.

Protestaremos en todas las formas no violentas para alcanzar este objetivo:

La guerra es un desastre, construyamos la paz.

www.europeforpeace.eu

https://www.facebook.com/EuropaPerLaPace

EuropeForPeaceHM@gmail.com