Desde hace dos semanas que no volvían a sentarse a negociar para terminar el conflicto entre Ucrania y Rusia.

Este martes, antes de que comenzaran las conversaciones en Estambul, Turquía, Zelensky dijo que Ucrania no estaba dispuesta a comprometer su soberanía e integridad territorial, pero que sí estaba abierta a considerar la neutralidad y la prohibición de sumarse a la OTAN que Rusia exige.

El día antes, The Wall Street Journal y el sitio de periodismo de investigación Bellingcat informaron que, según sus fuentes, el multimillonario ruso Roman Abramovich y varios otros negociadores de paz ucranianos presentaron síntomas que podrían deberse a un supuesto envenenamiento luego de una reunión en Kiev sostenida a principios de marzo.

Según se informa, los síntomas incluyeron enrojecimiento de los ojos y descamación de la piel del rostro. El periódico hacía mención de funcionarios, cuya identidad no ha sido revelada, que sospechaban que los negociadores habían sido envenenados por “radicales rusos” con el objetivo de sabotear las negociaciones de paz.

Son muchos quienes han expresado escepticismo y discrepado de estas afirmaciones. La cadena de noticias BBC informa que un alto funcionario ucraniano declaró que los miembros de la delegación de su país estaban “bien” y que uno de ellos había dicho que las sospechas de envenenamiento eran “falsas”.

Roman Abramovich viajó a Estambul este martes para participar en la ronda más reciente de negociaciones de paz. Antes de las negociaciones, el ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania le advirtió a su delegación que procediera con cautela.

Sin embargo las condiciones están para suponer que podrían avanzar hacia una resuelta distensión del conflicto.