Del 17 al 19 de septiembre tuvieron lugar en la Federación de Rusia elecciones a la Duma (Cámara baja de la Asamblea Federal de Rusia).

De acuerdo a primeras cifras divulgadas por medios como Russia Today, con el 40,02 % de los votos escrutados, el partido del presidente Putin Rusia Unida lidera el recuento con el 45,55 % calculado según el sistema proporcional, seguida del Partido Comunista de la Federación Rusa (KPRF) con un 21,66 %.

Detrás de estas formaciones estarían el Partido Liberal-Demócrata (LDPR) con un 8,16 %, Rusia Justa con 7,61 % y Nueva Gente con 6,07 %.

En estas elecciones se ponen en juego los 450 escaños del estamento legislativo que  es elegido por un período de 5 años, mediante votación paralela. La mitad de los escaños se eligen mediante representación proporcional por lista de partidos y la otra mitad se elige en 225 distritos electorales uninominales mediante votación previa.

Entre las atribuciones de la Duma están la aprobación de leyes federales y leyes constitucionales, anular vetos con mayoría agravada, confirmar al presidente del Gobierno de Rusia o jefe de gobierno nombrado por el presidente y comenzar procedimientos de moción de censura.

Están habilitados para sufragar todos los ciudadanos rusos con 18 años de edad cumplidos. De acuerdo con los datos de la Comisión Electoral Central de Rusia, el padrón electoral está conformado por 109,8 millones de personas, más unas 1,9 millones de personas que residen en el extranjero.

Al mismo tiempo, tuvieron lugar comicios legislativos en 39 entidades territoriales y serán elegidos 12 gobernadores regionales.

En siete regiones de la Federación Rusa, los ciudadanos pudieron votar a través de Internet, posibilidad de la que hizo uso el primer mandatario Vladimir Putin, con motivo de las restricciones sanitarias.

Distintos medios occidentales y el Parlamento Europeo criticaron las prohibiciones sufridas por opositores y las interferencias judiciales en plataformas digitales como Google y Yandex excluyendo de las búsquedas el término «Vote Smart» (vote inteligente).

El lema, que alude a la posibilidad de fortalecer alternativas a Rusia Unida, fue promovido por Alexey Navalny, notorio opositor condenado y en la cárcel , según el mismo Putin, no «por su actividad política, sino por crímenes penales contra socios extranjeros».

Analistas señalan que el oficialismo, a pesar de mantener su mayoría en el parlamento, tendría una baja sensible en su votación en relación a 2016, en la que Rusia Unida obtuvo 343 escaños, 117 más que los necesarios para tener la mayoría.

La pérdida de votos, más que con una baja estima popular significativa acerca del nacionalismo gobernante – un elemento de peso para cualquiera que quiera hacer política de mayorías en  Rusia – o en la influencia de la oposición, confirmaría la tendencia mundial de merma de apoyo a los gobiernos a causa de la pandemia y la precaria situación económica general.

Se espera también un mayor índice de abstención que en anteriores oportunidades, con una participación de algo más de un 40% de los votantes habilitados.