El Estuario de Virrilá en la provincia piurana de Sechura, al norte de Perú, fue reconocido oficialmente como sitio Ramsar del Perú por la Convención de Humedales de Importancia Internacional.

Se trata de un hermoso espacio natura. Por su alto valor ecológico, este ecosistema es uno de los humedales más importantes de la costa norte del Perú.

Con una extensión de 5643.797 hectáreas, en este lugar se ha registrado 132 especies de aves, 12 especies de reptiles, 4 especies de mamíferos, 27 especies de peces, 25 de especies vegetales, entre otros.

El estuario es un importante paradero de migración de aves del hemisferio norte, cuyo ciclo vital en el hemisferio sur depende de sitios clave como es este humedal.

Asimismo, protege especies vegetales como el algarrobo (Prosopis pallida), el sapote (Colicodendrun scabridum), y el vichayo (Capparis avicenniifolia), presentes en el área.

Estas especies son aprovechadas por los pobladores locales para alimentar su ganado, para la crianza de abejas productoras de miel y como leña a fin de preparar sus alimentos, entre otros usos con criterio conservacionista.

Además, dicho estuario es un punto importante de conservación de cinco especies de tortugas marinas.

En su territorio se conserva una muestra de la ecorregión del desierto de Sechura y está directamente influenciado por los eventos climáticos asociados al fenómeno El Niño.

El reconocimiento se alcanzó gracias al trabajo conjunto de su población y la Municipalidad Provincial de Sechura, con el acompañamiento técnico del Ministerio del Ambiente (Minam).

En el certificado de reconocimiento remitido al Perú el 3 de agosto se establece que el Estuario de Virrilá es el sitio Ramsar número 2455 e inscrito en la Lista de Humedales de Importancia Internacional.

En el Perú representa el décimo cuarto sitio Ramsar.

El Estuario de Virrilá fue reconocido en el 2015 como Área de Conservación Ambiental (ACA) por la Municipalidad Provincial de Sechura.

Entre los años 2016 y 2017 se impulsaron acciones concretas para a garantizar su protección desde las comunidades locales.

Desde el 2019, el Proyecto CFI, ejecutado por el Minam con apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), también apoyó proceso para lograr el reconocimiento como Sitio Ramsar.

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