POEMA

 

 

 

 

 

El Sol,
en una tarde de llovizna otoñal,
en la breve playa,
de arenas, brisas y mar.
En la selva intrincada
de indómito misterio y
en la fértil tierra,
generadora de mil formas de vida.
Buscando al Sol,
en los últimos instantes
de la noche,
aquella que se va despojando,
de su aterciopelado manto
de profundo azul,
tachonado de estrellas.
Queriendo encontrarlo
inmerso en otras galaxias
sideralmente bellas.
Buceando en las
inmensidades de lo intangible,
trascendiendo las almas
y los cuerpos etéreos
Sigo buscando,
buscando al Sol.