Por: Stephanía Aldana Cabas

La iniciativa popular busca la protección de los campesinos y la activación del campo colombiano mediante ocho puntos que abarcan medidas socioeconómicas estudiadas por académicos, campesinos y organizaciones sociales.  Hoy está en fase de recolección de firmas y espera llegar a todas las ciudades y zonas rurales del país. 

Las organizaciones sociales y los campesinos proponen a los colombianos una iniciativa de referéndum de ocho puntos, con la cual se busca dar mayor fuerza al agro, al derecho a la soberanía alimentaria, el acceso a tierras y la creación de un modelo social y comunitario. Además reconocer la labor de los campesinos y campesinas, como fundamental para el desarrollo económico y social del país.

Esta iniciativa está en la fase de pedagogía y recolección de dos millones y medio de firmas necesarias, con plazo hasta el el 15 de junio de 2021, con el fin de que el proyecto pueda a ser discutido en el legislativo y, posteriormente, la Corte Constitucional determine su exequibilidad antes de ser una realidad para el voto por parte de la ciudadanía. Para ello, el comité promotor del referéndum, las organizaciones civiles y los campesinos, realizaron el pasado jueves 18 de marzo, un conversatorio a través de Facebook para llegar a quienes no conocen la iniciativa popular.

Ver: Conversatorio Referéndum Campesino

¿Por qué un Referéndum Campesino?

Colombia tiene 42,3 millones de hectáreas para uso agropecuario, de estas, 33,8 millones de hectáreas han sido destinadas para ganadería y 8,5 millones de hectáreas son dedicadas a la agricultura. En el país 7, 1 % de las tierras utilizadas para cultivo producen café, palma de cera y caña de azúcar que, en gran parte son para exportación; mientras que el 1,4% de tierras son para producir alimentos para el consumo interno, lo cual equivale al 43% de alimentos que consumen los colombianos y, el 57% de los productos, como el arroz, el plátano, el  maíz, los cereales, el huevo y la carne, se importan según los datos de la Red Nacional de Forjadores y Forjadoras de Paz.

Así mismo, el 46% de la tierra está en manos del 0,4% de la población y, aproximadamente, 48 millones de hectáreas son baldíos en el país, según un estudio de la Universidad de los Andes titulado Fondo de Tierras: estimación del tamaño y propuestas alternativas, realizado por Ana María Ibañez. en 2016. Sin embargo, la totalidad de tierras que tienen los cerca de cinco millones de campesinos que aún viven en las zonas rurales, corresponden a pequeñas parcelas. 

Esta población que sobrevive con 200 mil pesos (56,26 dólares) o menos  al mes, solo el 1% tiene estudio universitario, el 60% no tienen acceso al agua potable y el 85% no tienen alcantarillado. Si a esto se suma “el alto costo que tienen los abonos, las semillas y sacar sus productos a la venta; comparado con el bajo precio de los alimentos en el mercado, la agricultura se convierte en un mal negocio para los campesinos colombianos”, indicó Adriana Torres, líder campesina.

Además, el conflicto armado ha desplazado cerca de 6 millones de habitantes de las zonas rurales hacia los cascos urbanos y ciudades principales, “lo cual hace que los campesinos en Colombia vivan en medio de una odisea”, aseguró José Fernando Orozco Bedoya, representante del Programa para el Desarrollo de la Paz (Prodepaz).

¿Quiénes apoyan la iniciativa? 

A nivel nacional, la iniciativa fue radicada ante la Registraduría por la Asociación Nacional de Usuarios Campesinos (Anuc), plataforma a través de la cual se agremian los campesinos de Colombia y sus distintas formas organizativas. A nivel regional, particularmente en Antioquia, instituciones como la Universidad de Antioquia, en cabeza de los docentes Juan Esteban Pérez, Hernán Porras y Alejandra María Moreno se han unido al proyecto en sus diversas áreas. También las organizaciones campesinas como Mujer Rural, Conciudadanía y otras como La Corporación de Estudios, Educación e Investigación Ambiental (CEAM), la Asociación de Mujeres del Oriente Antioqueño (AMOR), la Fundación Solidaria en el Oriente Antioqueño (FUSOAN) y el Programa para el Desarrollo de la Paz (Prodepaz). 

Estas agremiaciones se aliaron para iniciar su trabajo en la región antioqueña  y darán a conocer el referéndum en otras regiones del país, a través de coaliciones  con otras asociaciones, instituciones de educación superior y a través de las redes sociales.

¿Cuáles son los puntos del Referéndum?

La iniciativa popular promueve la adición de medidas que permitan reconocer la diversidad de los campesinos y campesinas colombianos, más allá de su labor en las zonas rurales. Por ello,  en este proyecto se resalta la labor de la mujer campesina, la tradición y el conocimiento de las comunidades. Adicional a ello, la necesidad de implementar políticas que protejan el campo colombiano, teniendo en cuenta los tratados y acuerdos de libre comercio que se han firmado y que han deteriorado las condiciones del campo.

El comité promotor del referéndum impulsa la adjudicación de terrenos baldíos, el establecimiento de un ingreso básico regulado para garantizar la subsistencia de los campesinos que cultivan productos alimenticios y la creación de programas que les permitan  a los habitantes de las zonas rurales sacar sus productos al mercado, con ganancias acordes a los precios que pagan los consumidores finales, explicaron Consuelo Montoya de La Corporación CEAM y Juan Esteban de Pérez, docente de la Universidad de Antioquia.

Finalmente, el referéndum, también, propone modificación y adición de artículos en la Constitución Política, que le explicamos a continuación:

Buscan un Referéndum Campesino en Colombia