Por Rebecca Diers-SUNY Cortland

Casi sin previo aviso, la vida de los estudiantes universitarios pasó de sentarse en las aulas con sus profesores y compañeros a verlos por una pantalla. Ahora, casi un año después, este sigue siendo el caso para muchos estudiantes. El semestre pasado en SUNY Cortland, todo el campus se trasladó al aprendizaje virtual cuando el número de casos positivos de covid en el campus superaba los cien durante varias semanas seguidas. Con el inicio de un nuevo semestre, el 70% de todas las clases de Cortland todavía se imparten en línea, con solo un puñado de clases en persona. Para la mayoría de los estudiantes, el cambio al aprendizaje virtual ha sido un desafío.

La imposibilidad de tener clases en persona ha presentado un reto de aprendizaje para muchos estudiantes. Para algunos, esto se debe a las distracciones que acompañan al aprendizaje en línea, y parece haber un consenso entre los estudiantes que entrevisté en que se sienten más enfocados y pueden retener más información cuando están aprendiendo en un aula que con el aprendizaje virtual.

Cuando se les preguntó cuáles han sido sus experiencias con el aprendizaje virtual, Emily, que está en un programa de Entrenamiento Atlético, dijo: «Tengo que estar en el aula, cualquier cosa en línea simplemente no la absorbo tanto… cuando estoy en clases en línea, realmente no siento que estoy allí… no participo, no puedo escuchar, no puedo concentrarme.”

Lindsay, una estudiante de Educación Física, se sintió de manera similar a Emily: «Cuando estoy en un salón de clases me concentro en mi profesor, pero cuando estoy en línea, me distraigo mucho más porque estoy acostada en mi cama y tengo mi teléfono a mi lado.”

Lindsay también dijo: «Cuando estoy haciendo trabajos en línea creo que solo estoy tratando de acabar mis deberes en lugar de realmente aprender.”

Después de escuchar la respuesta de Lindsay, pregunté a otros estudiantes si sienten que realmente aprenden al estudiar en línea, o si también se sienten como si solo estuvieran completando y enviando trabajos para las calificaciones. Kevin, un estudiante de Recreación al Aire Libre, tenía algunos puntos interesantes sobre esto.

Dijo: «Creo que es relativamente igual para cualquier trabajo en línea. Obviamente, todo lo que se hace dentro de un aula es mucho más vivo y útil, creo, pero eso depende de la forma como tú aprendes. Algunas personas aprenden con actividades manuales, otras personas son técnicas, necesitan que alguien les explique las cosas en el momento y también necesitan cosas visuales. Estudiar en línea es una herramienta. Cuando se usa con aprendizaje físico es genial. Cuando se utiliza por sí mismo­-para mí personalmente-no es eficaz. No creo que esté aprendiendo menos, pero la forma en que retengo el conocimiento no se alinea con el aprendizaje virtual. A través de todo este aprendizaje de manera remota, he mejorado mi aprendizaje a través de métodos en línea.”

En términos de efectividad, no existe un solo método usado por los profesores para aprender a distancia, y esto dificulta que los estudiantes se adapten a una rutina.

Con respecto a esto, Kevin dijo: «Casi todos los instructores y maestros han tenido un enfoque diferente para el aprendizaje virtual, ya se con programas diferentes o estilos de enseñanza diferentes; no han implementado un método único que se haya utilizado en todas mis clases, por lo que ha sido muy difícil adaptarse a cada una, y ha sido un gran obstáculo para el aprendizaje efectivo a lo largo de mis últimos tres semestres.”

Otro desafío que viene con el aprendizaje virtual es la falta de experiencia práctica, la cual muchos estudiantes universitarios necesitan para sus futuras carreras.

Cuando se le preguntó a Lindsay, quien espera enseñar educación física a estudiantes de Escuela Primaria, cómo el aprendizaje virtual afectará su futuro, ella dijo: «Como no tengo clases en persona, no recibo experiencia práctica de enseñanza. El año pasado, cuando podía enseñar, mejoraba cada vez más, pero ahora no tengo la oportunidad de hacerlo.”

De manera similar, Rachel, que es una estudiante de Recreación Terapéutica y espera trabajar en Terapia Ocupacional, dijo: «No estoy recibiendo experiencia práctica con personas que me ayuden a través de mi carrera. También siento que, sin esa experiencia, será más difícil para mí conseguir un trabajo ya que no tengo el conocimiento que otras personas han obtenido a través de sus experiencias e interacción con la gente.”

Debido a la falta de experiencia práctica que ha recibido, Emily-quien ya habría obtenido 450 horas de experiencia clínica si el aprendizaje virtual nunca hubiera sido implementado-ha estado pensando en cambiar su carrera profesional. Ella dijo: «Estoy pensando en cambiar mi carrera porque requiere mucha práctica y no la hemos obtenido en absoluto, así que quiero cambiar a algo que pueda hacer en línea, porque siento que esto nunca va a terminar.”

A pesar de estas desventajas del aprendizaje virtual, Kevin señaló algo esperanzador al respecto: «Creo que el aprendizaje será más accesible para las personas que antes pensaban que no era para ellos. Así que alguien que antes pensaba ‘La escuela no es para mí’ tal vez tenga más accesibilidad ahora que está en línea. Creo que va a hacer que [el aprendizaje] se extienda más.”

Por ahora, el aprendizaje virtual es algo a lo que la mayoría de los estudiantes tienen que aprender a adaptarse hasta que el mundo vuelva a la normalidad.» Hasta entonces, tal vez los desafíos que este tipo de aprendizaje trae consigo nos harán estar mejor conectados los unos con los otros.


Traducido del inglés por Valerie Ojeda