Al principio de la pandemia del Covid 19 la vacuna parecía un sueño lejano. Desató una carrera de grupos de investigación científica y laboratorios de todo el mundo. Inicialmente se dijo que un período seguro para la producción de una vacuna se estimaba entre  10 y 15 años.

La semana pasada, 11 meses después de la notificación inicial del brote de coronavirus en China, seguimos las noticias sobre el comienzo de la vacunación en el Reino Unido con la vacuna ChAdOx1 nCoV-19, más conocida como la vacuna de Oxford.

Este cambio despierta el temor en la gente sobre la eficacia y la seguridad de esta y otras vacunas. En un mundo donde las noticias falsas, el negacionismo y la confusión de la información están creciendo, un médico utilizó las redes sociales para tratar de acercar la ciencia a la gente y explicar de manera sencilla cómo era posible obtener una vacuna segura en 11 meses.

El doctor Ricardo Parolin Schnekenberg, un médico brasileño estudiante de doctorado en Oxford, explicó a través de su perfil en  Twitter que la investigación comenzó mucho antes de la aparición del COVID 19. Dijo en que «hace 10 años, un grupo de Oxford comenzó a investigar sobre virus de chimpancés que podrían ser «hackeados» para expresar una proteína de otro agente infeccioso y así inducir la inmunidad en los humanos”.

Con este sistema se creó una vacuna genérica, una vacuna para una enfermedad «X», que ante una emergencia sanitaria, algo previsto por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y varios grupos científicos, podría ser aprobada rápidamente.

Lo que hace que el proceso de creación de una vacuna sea lento son varios pasos burocráticos como: redactar proyectos, buscar financiación, esperar la aprobación de las agencias reguladoras, entre muchos otros que acaban tardando esos 10 años de los que hablamos antes.

El resultado es que si ya se han completado varios pasos, un sistema como el del ChAd0x1, permite el intercambio de la proteína del agente infeccioso y con ello se hace posible el rápido desarrollo de vacunas para diferentes enfermedades.

Además, el doctor Ricardo Parolin señala que uno de los pasos más difíciles suele ser obtener financiación para el desarrollo de una vacuna y que en el caso de Covid 19, esta dificultad no existe, ya que la situación de la vacuna actual es de plena disponibilidad de recursos para encontrar una solución a la pandemia mundial.

Lo que podemos extraer de esta experiencia, en primer lugar, es la importancia de acercar el conocimiento científico de forma clara y simple a las personas. En segundo lugar,  como humanidad necesitamos asumir que los recursos financieros existen para resolver cualquier problema de salud, educación o medio ambiente. Lo que se necesita es poner como valor central a todas las vidas del planeta.