PINTURA

 

 

 

 

La artista germano-americana Dorothea von Elbe presenta una exposición individual, con tintes de retrospectiva en la galería sevillana Rafael Ortiz.

Afincada en Córdoba, von Elbe trabaja con esta galería desde sus inicios, hace más de 35 años, y anteriormente, con la que la precedía, la galería Melchor, una de las precursoras del arte contemporáneo en la Sevilla de los años 70 y 80.

Cabe decir, que la galería Rafael Ortiz siempre ha promovido el trabajo de mujeres artistas que hoy cuentan con consolidadas trayectorias, como es el caso de Monika Buch, Carmen Laffón, Carmen Calvo, Teresa Duclós o la propia Dorothea von Elbe.

La obra de esta artista interpreta de una forma muy personal el paisaje que le inspira, fragmentado y madurado, reflejando mediante estas connotaciones intrínsecas la idea que la autora quiere acercar al espectador, y lo consigue a través de elementos y formas que le interesan poner de relieve.

Con su trabajo, frena lo vertiginoso a través de la mesura. Intimista y enigmática, la obra de Dorothea hace hincapié en la representación del detalle para encarnar una belleza sosegada que habla de su inclinación hacia una estética selectiva y delicada que busca la justa medida con el entorno.

De carácter multidisciplinar, la muestra recoge obras de distinta naturaleza y formato que van desde dibujos a tinta y/o acuarela sobre papel, pintura -óleo sobre lienzo y sobre tabla-, escultura de cobre, de bronce, y técnica mixta en las que mezcla el pigmento con escisiones sobre madera y otros materiales.

Por la temática que representa, sus piezas muestran reminiscencias y recuerdan, en cierto modo, a las obras científicas de la edad de oro del arte botánico, en boga durante la ilustración, cuando los naturalistas y exploradores, iluminaban sus tratados con dibujos y pinturas que son consideradas hoy como auténticas obras de arte, o también a las naturalia, objetos de las cámaras de las maravillas.

En cualquier caso, la obra de Dorothea von Elbe es una suerte de infraleves, el rastro de un entorno natural, de una estación o de un olor. Una serie de evocaciones, un canto a la delicadeza. Según las propias reflexiones de la artista, con su suave obra, se enfrenta al ruido del apresurado mundo en que vivimos. Von Elbe se centra en el detalle, en lo sutil, y lo hace arraigándose al uso constante de un cromatismo tenue, natural y casi crudo que habla del respeto a la forma y a los materiales por partes iguales.

Para quien lo contempla, entrar en el mundo de Dorothea puede ser una oportunidad de detener el tiempo. Sumergirse en su ideario es acceder a una dimensión paralela en la que todo transcurre lentamente, en el que lo nimio consigue relevancia y que invita a la introspección y al recogimiento.

Y es como afirmaba Milan Kundera en “La insoportable levedad del ser”; la ausencia de carga hace que el hombre se vuelva más ligero que el aire, vuele hacia lo alto, se distancie de la tierra, de su ser terrenal, que sea real solo a medias y sus movimientos sean tan libres como insignificantes. Esta afirmación parece ser un dogma para la artista.

 

La exposición “El equilibrio natural” se podrá visitar hasta el 4 de enero de 2021.

Galería Rafael Ortiz. Calle Mármoles, 12. Sevilla

 

Horario:

L-V:  10,00 – 13,30 y de 18:00 a 21:00

sábados de 10:00 a 13:30