Al inicio de la pandemia, los primeros países que se movilizaron para enfrentar el Covid-19 fueron Cuba y Venezuela. Desde el principio, a pesar del bloqueo económico que los obstaculiza, los dos países implementaron planes pandémicos muy efectivos para combatir el virus, gracias principalmente al Programa Barrio Adentro. Este plan nació el 16 de abril de 2003 como resultado de las ideas humanistas de los comandantes Fidel Castro y Hugo Chávez, con el objetivo de crear una cooperación internacionalista entre Cuba y Venezuela en el sector de la salud. La idea es proporcionar atención gratuita y solidaridad a la población tanto en la vida diaria como en momentos de emergencia sanitaria. Según la doctora Midely Sánchez Rodríguez, subdirectora general de la misión médica cubana en Venezuela, el método Barrio Adentro ha extendido la atención médica a millones de venezolanos, a los que se les ha negado el acceso durante siglos.

Barrio Adentro ha contribuido a fortalecer el Sistema Nacional de Salud venezolano (Spuns) y es la base de la Red de Atención Comunal, que constituye el 80% de este programa que cuenta con 13.617 clínicas populares, 1.917 puntos dentales, 330 ópticas populares, 572 Centros de Diagnóstico Integral (CDI), 586 Centros de Rehabilitación Integral (SRI), 35 Centros de Alta Tecnología (CAT) y 18 Centros de Oftalmología, instituciones integradas en las Misiones y Misiones Mayores de todo el país. La prevención primaria es su punto de apoyo, fijándose como objetivos fundamentales: la mejora de la salud de las poblaciones más desfavorecidas (favoreciendo su desarrollo), la igualdad de acceso al tratamiento y una mayor eficacia en la prestación de servicios. Esta práctica permite resolver un alto porcentaje de los diferentes problemas de salud dentro del sistema de atención de la salud y permite el análisis individualizado personal y familiar. El personal sanitario, incluidos los profesionales y los voluntarios, está distribuido en 24 estados y 335 municipios del país y puede prestar asistencia en más de 1.500 entornos de trabajo. Según Rodríguez, el personal se puede encontrar en todas partes: tanto en las montañas junto con los pueblos indígenas, en los suburbios con los más humildes, como en las zonas donde residen los ciudadanos más ricos pertenecientes a la clase media, con el fin de apoyar los principios de inclusión social defendidos por la Revolución Bolivariana. El Programa Barrio Adentro tiene como objetivo salvaguardar la salud integral, rechazando la vieja visión reduccionista por la cual la salud está exclusivamente ligada a la atención médica, valorándola en cambio en relación con la economía social, la cultura, el deporte, el medio ambiente, la educación, apoyándose en la acción de los 15.568 Equipos Básicos de Salud.

Durante estos 17 años, amparados por el acuerdo de cooperación entre Cuba y Venezuela, Barrio Adentro ha pasado por varias fases que han marcado su desarrollo. De hecho, el programa ha asumido diferentes estructuras clasificadas de acuerdo con su propósito y el tipo de servicios que proporciona. Bajo el nombre de Barrio Adentro I, se definen los servicios dirigidos a la atención primaria y a la prevención en centros de asesoramiento y clínicas comunitarias; mientras que bajo el nombre de Barrio Adentro II, se identifican los servicios de salud en los Centros de Diagnóstico Integral (CDI), Salas de Rehabilitación Integral (SRI) y Centros de Alta Tecnología (CAT).  Barrio Adentro III se ocupa del tratamiento de las enfermedades crónicas, las intervenciones quirúrgicas y los tratamientos médicos necesarios; mientras que Barrio Adentro IV dirige su labor a la creación de centros de asistencia especializados. La misión también se ha desarrollado gracias a la experiencia de los médicos cubanos que, desde 2005 con la Medicina Integral Comunitaria, han formado a 28.118 médicos venezolanos que ahora se encuentran en clínicas y hospitales populares de todo el país. La histórica cooperación entre los médicos cubanos y venezolanos ha permitido el progreso de la atención médica en toda Venezuela gracias también a la participación de profesionales venezolanos como profesores de los Programas Nacionales de Educación Superior.

El presidente venezolano, Nicolás Maduro, describió Barrio Adentro como un sistema de atención sanitaria sin precedentes en la historia, que está permitiendo enfrentar el Covid-19 mediante el suministro de metodologías de atención innovadoras para controlar la propagación del virus. Obviamente Venezuela ha contado con la solidaridad internacionalista de Cuba para una asistencia oportuna y precisa en los lugares más intrincados de la geografía venezolana. A fines de marzo ya habían llegado 136 especialistas en Medicina General Integral, con el objetivo de prestar servicios en los estados del Distrito Capital (68), La Guaira (14) y Miranda (54), fortaleciendo así la lucha contra el COVID-19. La Misión Médica Cubana en Venezuela se ha dedicado desde ya a la investigación casa por casa con 12.240 brigadas médicas desplegadas por todo el país, respondiendo al escrutinio personalizado de los inscritos en la Plataforma Patria y acercándose a toda la población. El número de personas consultadas superó los 10 millones en pocos meses, realizando más de 221.505 pruebas rápidas, mientras que los casos con síntomas respiratorios fueron admitidos en los Centros de Diagnóstico Integral con tratamiento directo y diferenciado para el diagnóstico de la enfermedad sospechada o confirmada.

La coordinación del sistema de las Naciones Unidas (ONU) ha solicitado la autorización del gobierno para estudiar y replicar la estrategia de contención de la pandemia aplicada en Venezuela en otros países. Según declaraciones del Vicepresidente Ejecutivo Delcy Rodríguez, el representante de la entidad Peter Grohmann y la directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Carissa Etienne, evaluaron la estrategia de supresión aplicada por el Gobierno bolivariano para combatir el SRAS-CoV-2. Los funcionarios destacaron el modelo y la ruta epidemiológica que ha permitido al país suavizar la curva de propagación, así como las medidas aplicadas y la flexibilidad adecuada de la cuarentena. El gobierno bolivariano dio acceso a la OPS a los datos de diagnóstico y explicó a la ONU la siguiente fase de pruebas moleculares que llevará a cabo utilizando el método Barrio Adentro para contener el virus de forma más rápida.

Nicolás Maduro, también anunció el domingo pasado que Venezuela estima aplicar a mediano plazo las vacunas rusas y cubanas contra COVID-19, informando que ya se han firmado documentos de confidencialidad con estos países y que, en cualquier momento, anunciará el inicio de las pruebas de vacunas rusas y cubanas en pacientes venezolanos. Durante la Comisión Presidencial para el Control y la Prevención de COVID-19, Maduro dijo que la vacuna es una prioridad, ya que asegura que el gobierno nacional puede proteger al pueblo venezolano con médicos, brigadas, prevención, pruebas de PCR, pruebas de PDR y tratamiento para todos los venezolanos que lo necesiten con seriedad y rigor científico. Hasta la fecha, se han producido 54.350 casos de infecciones en Venezuela, de los cuales el 80% se han tratado gratuitamente, mientras que en el país se realizan diariamente pruebas caseras.

De esta manera, Cuba y Venezuela continúan demostrando que la humanidad necesita un modelo económico en el que la solidaridad y la inclusión social son fundamentales para afrontar con éxito los desafíos contemporáneos.


Traducido del italiano por Estefany Zaldumbide