Por Warner Noboa

Ambientalistas y líderes juveniles de diversas organizaciones del país, consideran que la República Dominicana ha dado un salto positivo en materia ambiental, con la reciente promulgación de la ley 94-20 sobre educación y comunicación ambiental.

Sin embargo, entienden que este nuevo marco jurídico cuyo objetivo incluir la educación ambiental en los diferentes niveles del sistema escolar y superior a fin de concienciar y sensibilizar a la sociedad dominicana, constituye un gran reto para las nuevas autoridades de gobierno.

Para Fidel Sánchez Garrido, miembro de la Fundación de Desarrollo Social “Descubre Azua” con esta nueva ley, se pueden lograr avances significativos en materia de educación ambiental en los centros educativos, pero va a depender de qué tan en serio quiera asumir dicha responsabilidad el gobierno entrante de Luis Abinader, a través de una mejora presupuestaria para los organismos responsables de implementar, el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, los gobiernos locales y, otras instituciones públicas, que trabajarían combinadas con el Ministerio de Educación (MINERD).

Manifestó que el país cuenta con serios desafíos en materia de calidad educativa y que, para garantizar el éxito de la iniciativa, dependerá en gran medida de la eficiencia con que se impartan las enseñanzas ambientales al estudiantado.

De su lado, Bienvenido Jiménez presidente de la Asociación para Entrenamiento y Trabajo Social (ENTRAS), consideró como una pieza fundamental para la aplicación eficiente de esta nueva ley, la articulación y coordinación entre organizaciones de la sociedad civil, los medios de comunicación y el Ministerio de Educación, lo que dará paso a acciones conjuntas que permitirán la interacción de los actores en las comunidades, estableciendo un contacto directo con la población infantil, juvenil y personas adultas.

“Ahora las organizaciones de la sociedad civil, tenemos la responsabilidad de contribuir con la vigilancia y auditoria social de su eficiente aplicación, es hora de que los asuntos públicos sean asuntos de todos y todas”, puntualizó.

Jiménez, además consideró que la citada ley, es una lucha bien ganada, resultando beneficiado el país, que en lo adelante contará con un instrumento normativo que incluirá la educación ambiental en el sistema escolar. De la misma forma, valoró la integración del Ministerio de Educación Superior Ciencia y Tecnología (MESCYT), el cual constituye un actor clave para asegurar la participación universitaria en el proceso de construcción de una cultura ambiental amigable.

La ley consta de unos 38 artículos y crea una comisión de veeduría que está compuesta por entidades públicas y privadas, asociadas al tema ambiental. Entre ellas, juegan un papel importante la Academia de Ciencias, las fundaciones Sur Futuro, Plenitud, Propagas. Además, participa la Federación Dominicana de Municipios (FEDOMU), entre otras entidades.

Prevé a su vez, que el Ministerio de Medio Ambiente, disponga una red de facilitadores comunitarios, así como, campañas educativas en medios de comunicación y otras acciones.

Esperan promulgación de ley de residuos sólidos

La educadora ambiental Nilda Durán, considera necesaria la promulgación de la Ley General de Gestión Integral y Co-procesamiento de Residuos Sólidos, con la cual, se reduciría la generación de los desechos, además de mejorar el tratamiento que se le da luego de su generación hasta la disposición final.

“La aplicación de estas dos importantes leyes permitirá que se vayan asumiendo los conocimientos necesarios sobre el medio ambiente de manera más rápida y fácil, logrando a través de la educación la sensibilización y concienciación de los ciudadanos y ciudadanas”.

Durán entiende que, con la promulgación de la referida ley, se lograría transformar por etapas las áreas contaminadas por el mal manejo que se le da a los residuos sólidos, afectando en la actualidad espacios de recreación, hogares y comercios.

Sobre ese particular, Sánchez Garrido dijo que se necesita de la responsabilidad ciudadana, pero también del esfuerzo de los gobiernos locales para obtener buenos resultados en el manejo de los desechos sólidos. “Por ejemplo, imaginemos que usted es una persona consciente, que no lanza basura a las calles, ni a los bosques, ríos o cañadas, y esos desechos sólidos van siempre correctamente al zafacón, de donde el gobierno local los transporta a un vertedero. Hasta ahí llega su responsabilidad como ciudadano”.

“Sin embargo, ¿Qué te garantiza que ese residuo no vaya a ser transportado en un camión que vaya soltando la mitad de la basura en la calle, en trayecto al vertedero?, ¿Qué te asegura como ciudadano responsable, que esa basura llegue a un vertedero donde pueda ser reciclada o dispuesta correctamente, y que no se mueva de ahí a una fuente de agua, por ejemplo, cañada o rio que la lleve hasta la playa?”, enfatizó.

Tanto los jóvenes de Entras, como de Descubre Azua, cada año participan en el mes de septiembre de la celebración del día internacional de limpieza de playas, encabezando un gran operativo de recolección de residuos sólidos. Pero, desafortunadamente al siguiente año, se encuentran con el mismo panorama. Los mismos plásticos esparcidos en las costas, por lo que, para romper con este ciclo, ambas organizaciones cifran sus esperanzas en la aplicación eficiente de las leyes de educación ambiental y residuos sólidos.

Esta última se encuentra a la puerta de su promulgación desde el poder ejecutivo, pero esa decisión, ahora les corresponde a las nuevas autoridades gubernamentales, ya que la misma fue devuelta a la cámara de diputados por el gobierno saliente para ser revisados los artículos 43 y 172.