Las crónicas de estos últimos días han informado la muerte de otro ser humano en el territorio griego, el campo de Moria. Esta vez se trata de un joven afgano de 21 años. Según los artículos de la prensa local, el joven presentaba heridas punzocortantes en su cuerpo, mientras que se sospecha que los autores del crimen son tres de sus compatriotas. El periódico «Efimerida ton Sintakton» reporta que las autoridades han arrestado a un joven de 19 años y que otro de los autores ha sido identificado.  Más de cinco personas perdieron la vida en ese campamento de refugiados debido a ataques similares durante el año 2020.

Es difícil describirle la situación en Moria a una persona que no ha estado allí. Las organizaciones que se ocupan de los temas de ‘recepción’ protestan de vez en cuando por las condiciones inhumanas, la falta de higiene, las multitudes, las filas para comer tres veces al día o las peleas que inevitablemente provocan las condiciones de vida. El 3 de agosto, el propio organismo de salud pública decidió llevar a cabo las vacunas, pero las multitudes y la tensión alcanzaron niveles insoportables.

Además de la situación que fue experimentada por las personas que acudieron a pedir protección internacional en nuestro país, existe la decisión del gobierno griego de extender por tercera vez consecutiva el confinamiento de las personas que viven en los centros de acogida hasta el 2 de agosto. Sin alguna razón de importancia, sino solo como medida preventiva que no se aplica a toda la población, dado que todas las personas que vivimos en Grecia no tenemos que sufrir tales medidas. Mientras tanto, los turistas están cordialmente invitados a disfrutar de la hospitalidad de nuestro país.

El Alto Comisionado y muchas organizaciones griegas han publicado su opinión disidente. Según la información que dispone nuestra editorial, el informe de los miembros de la comisión científica creada por el Gobierno para hacer frente al coronavirus también es disidente, debido a que se ajusta a las instrucciones publicadas hace unas semanas por el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC). A pesar de ello, parece que es la única medida que le queda al gobierno para aplacar las protestas de los habitantes de las islas por la fatiga, pero que sobretodo, son fomentadas por las voces de la extrema derecha local. El alcalde de Lesbos Occidental, Taxiarchis Verros ‘amenazó’ al propietario de un hotel en Lesbos con llevar a cabo controles estrictos si aceptaba alquilar su hotel a los solicitantes de asilo.

Si buscamos soluciones, podemos pensar en el cierre de estos lugares que no representan una verdadera recepción, y el traslado de los solicitantes de asilo a un alojamiento seguro. Mientras tanto, se examina su solicitud de protección internacional, presentada en el territorio europeo.


Traducción del inglés por Alanissis Flores