Un día 26 de junio de 1975, hace 45 años. En Estados Unidos, reserva de tribus nativo-americanas en Dakota del Sur, Oglala.

Era una época llena de tensión en esa área; había habido frecuentes ataques contra las comunidades por parte de bandas armadas, los Guardianes de la Nación Oglala (GOONS, por sus siglas en inglés) conformados en parte por indígenas. Estos eran hombres comprados por el gobierno de los Estados Unidos para reprimir las luchas del Movimiento Indígena Estadounidense (AIM, por sus siglas en inglés), que venía peleando por los derechos de los indígenas estadounidenses durante varios años.

Ese día, en esa pequeña y triste reserva, fue inesperado: un automóvil sin identificación, con dos hombres a bordo, se detuvo a una distancia segura y se produjo un tiroteo. En retrospectiva, resultó que los dos hombres eran agentes del FBI, los cuales buscaban a un indígena acusado de robar un par de botas. ¿Puede creerlo?

Probablemente se trataba de una trampa armada por el FBI, ya que durante el suceso llegaron cientos de oficiales en cuestión de minutos y el tiroteo fue una locura. Los dos hombres blancos que llegaron primero y un hombre indígena murieron. En cuanto al hombre nativo y a los cientos de personas que murieron en esos años asesinados por quién sabe quién, nadie realizó una investigación, sin embargo, por esos dos agentes alguien tuvo que pagar un precio muy alto.

Leonard Peltier tenía 31 años, era un activista del movimiento indígena que estuvo presente ese día y eso fue suficiente para convertirlo en el chivo expiatorio. Fue arrestado en Canadá el siguiente 6 de febrero; la extradición se obtuvo con pruebas tan falsas que el gobierno canadiense luego protestó formalmente sobre su procedencia. El FBI tuvo su venganza: a través de un juicio simulado, donde Leonard Peltier fue sentenciado a dos cadenas perpetuas.

Si quiere saber más, explore los numerosos artículos en Internet que acompañaron las numerosas campañas por la liberación de Leonard Peltier.

Hoy en día, en el año 2020: digamos que es el momento propicio para recordar que EE. UU. (como otros países de las Américas) se formó sobre la masacre más grande de la historia, en la cual 80 millones de indígenas perdieron la vida. Era un ejemplo que el propio Hitler apreciaba.

Actualmente, en cambio, las palabras de estas personas, de estas culturas, pueden ser fundamentales dado el gran riesgo que corre la raza humana en este planeta.

Ojalá que Leonard Peltier finalmente salga de la cárcel, que se reúna con su gente, que este símbolo de gente resistente tome el lugar, REAL, de las estatuas que están siendo derribadas.

Libertad para Leonard Peltier, así como para Mumia Abu Jamal, hermano de lucha y resistencia, también un símbolo, esta vez del pueblo afroamericano.

Si la policía estadounidense mata con armas y con el peso de sus cuerpos en las calles, incluso más personas mueren lentamente en las cárceles de EE. UU., donde todas las «minorías» se convierten en «mayorías».

Es necesario otorgar la libertad de Leonard Peltier, de Mumia Abu Jamal y de todos los presos políticos del mundo.

Corra la voz: un hombre ha pasado encerrado en prisiones de máxima seguridad durante 16.195 días y noches.

Él te lo agradecerá, en el espíritu de Caballo Loco.


Traducción del inglés por Nicole Mosquera