En una gran victoria para el Gobierno de Donald Trump, la Corte Suprema de Estados Unidos dictaminó el jueves que el Gobierno estadounidense puede acelerar las deportaciones de solicitantes de asilo sin antes permitirles exponer sus argumentos frente a un juez. El fallo de siete votos contra dos afecta a los miles de solicitantes de asilo cuyas peticiones iniciales, ingresadas bajo el concepto legal de temor creíble, son rechazadas por agentes de inmigración en procedimientos básicos llevados a cabo sin la presencia de un abogado. El concepto de “temor creíble” establece que una persona que demuestra tener un temor legítimo de regresar a su país de origen no puede ser expulsada de Estados Unidos hasta que el caso sea procesado. La Unión Estadounidense por las Libertades Civiles respondió: “El fallo de la Corte Suprema de hoy no cumple con el principio fundamental de la Constitución de que a todos les corresponde el derecho de presentarse ante un tribunal”.

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