/Texto y Fotografías de Lita Bordon, Mendoza/

Hacen 10 años desde que mi querido Maestro me hizo un regalo maravilloso que deseo compartir con todos mis Amigos: Era el 21 de Junio de 2010, aproximadamente a las 21 horas , una noche muy fría, tan fría que éramos muy pocos los que concurrimos a la salita del mensaje de Mendoza a celebrar nuestra reunión estacional. Como es nuestra costumbre llevamos algo para compartir, algo para comer y para beber . Estábamos charlando entre nosotros cuando llegó Silo, ante nuestra sorpresa de verlo, pues nadie imaginaba que el concurriría. Sabíamos que estaba enfermo y ya casi no salía. Nuestra alegría fue inmensa, en medio de abrazos sorprendidos le preguntamos : Negro … ¿Qué haces acá? no sabíamos que venías… vos estas enfermo….  Él con mucha Alegría nos respondió: Siii… siii, pero vine a compartir con ustedes La Estacional! Le ofrecimos una silla y comenzó a charlar animadamente rodeado por nosotros. Luego de unos momentos me llama una de las amigas , nos separamos un poco del grupo y comenzamos a organizar de poner la mesa para servir la comida. Estábamos en eso cuando siento que él me abraza y me dice suavemente: Vamos a hacer una Ceremonia? Si, claro Negro, respondí. Enseguida hacemos una Ceremonia. Él me mira y me dice: claro, claro , pero lo que yo te digo es que vos y yo vamos a hacer una Ceremonia. Yo te acompaño a hacer la Ceremonia. A… bueno Negro, si por supuesto… ( Mi emoción era inmensa, mi corazón latía fuertemente ) aún abrazándome y como tranquilizándome me señala una mesa que estaba cerca: Ahí está el Libro me dijo. Claro, claro Negro…. caminé unos pasos hasta donde estaba el libro… lo abrí buscando la página de las Ceremonias y siento nuevamente su abrazo… muy conmovida pero mas tranquila le pregunto: ¿Qué Ceremonia hacemos? Un Oficio, y mirando el libro saca una hoja suelta, la toma en sus manos:»El Oficio y está Ceremonia que no se alcanzó a incluir en el libro». Esta Ceremonia es muy importante que la realicemos, es el » pedido, «porque resulta que nosotros pedimos por todos, pero no pedimos por nosotros. Riendo casi a carcajadas, continuó: Queremos ayudar a todos, pedimos por todos pero resulta que si nosotros no estamos bien, no podemos ayudar a nadie. Es muy importante entonces que Pidamos por Nosotros… Nuevamente recalcó entre risas : Tenemos que aprender a Pedir por Nosotros, para que estemos bien y desde ahí poder Pedir por los demás… No hicieron falta más palabras… con su mirada ya sabía yo que era el momento. Ante el bullicio, elevé un poco la voz y dije: Amigos … por favor… ¿Hacemos una Ceremonia?, él me repitió al oído casi en un murmullo, «Yo te acompaño» formamos un círculo y comenzamos con el oficio…

Oficio, Silo, 2010, el manuscrito es posterior, usado para otros oficios posteriores.

Luego con El Pedido… cuando terminamos la ceremonia, con la energía que allí había y que todos registramos, flotábamos… Nos abrazo a cada uno y salió… se fue dejándonos el claro registro de que él había venido a despedirse y que está sería su última Ceremonia con nosotros… así fue… el 16 de septiembre partió… hoy agradezco profundamente el maravilloso regalo que antes de partir me entregó. Gracias Silo «Feliz Estacional» Paz, Fuerza y Alegría