POEMA

 

 

Tres palmeras

Aquel día encontró un libro en el mercado de Las Flores, su portada, las columnas de una tierra nueva.

 

Templo Interior

Su papel era blando, algo rugoso y viejo.

Le evocó a un papiro llegado de otro tiempo.

Podía leerlo con sólo tocarlo y una gran nostalgia tomó su corazón, como si el libro y él fuesen conocidos.

 

Y tuvo un sueño

Pisaba la arena fina de un desierto extenso, el aire jugaba con sus ropas y sus cabellos.

Arriba un cielo estrellado en la noche de terciopelo le abrazaba centelleante.

Y tomó la arena y la dejó caer entre sus dedos.

Arena y miel de un desierto lejano guardado entre las rocas.

Las campanas sonaban de noche.

Y el tiempo se alargaba en un reloj de pared.

Se detuvo, y quiso mirar sus manos.

Luego se giró al notar una presencia en su espalda.

Y al verse ambos sonrieron.