La ONU advierte sobre las consecuencias de la entrada masiva en Libia de armas, equipos y mercenarios, procedentes del extranjero, en apoyo de ambos bandos.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) denuncia la reciente escalada de las hostilidades en Libia, y el aumento sin precedentes de los ataques indirectos contra áreas urbanas en medio de la pandemia del coronavirus. Exige el cese de hostilidades y abogan por la vía política para terminar con el conflicto armado en el país norafricano.

En una intervención ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU), que se llevó a cabo mediante videoconferencia, la jefa de la Misión de Apoyo de la ONU en Libia, Stephanie Williams, advirtió de las devastadoras consecuencias de la entrada masiva en el país de armas, equipos y mercenarios procedentes del extranjero, en apoyo de ambos bandos.

A su vez, el representante permanente de Libia ante la ONU, Taher El-Sonni, responsabilizó al mariscal Jalifa Haftar y sus fuerzas leales de los crímenes que se están cometiendo en Libia, y pidió dejar de lado las hostilidades y centrarse en el futuro del país.

Libia se encuentra sumida en el caos desde la intervención de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en 2011, que resultó en el derrocamiento del dictador Muamar Gadafi.

Desde 2014, el Gobierno de Acuerdo Nacional (GAN) y el Ejército Nacional Libio (ENL) se disputan el dominio de todo el país africano. Los dos poderes en beligerancia cuentan con apoyo de países extranjeros, algo que ha complicado aún más la situación en Libia.

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