El Nuevo Humanismo o más correctamente sería llamarlo Humanismo Universalista, en referencia al movimiento creado por Silo, que tomó este nombre a partir del Documento del Movimiento Humanista publicado en 1993, tuvo un punto de inflexión fundamental en 2010, cuando su fundador partió hacia otros espacios y tiempos.
Recordemos algunos momentos destacados de la historia del Movimiento Humanista: en 1999 Silo declaró públicamente el fracaso en el intento de Humanizar la Tierra. Más tarde, en 2004, volvió a hablar de este fracaso, pero esta vez habló de la necesidad de insistir en este intento de humanizar la tierra.

Unos años más tarde, en 2009, la organización del Movimiento, con la que se había desarrollado desde principios de los años ochenta, cambió radicalmente, pasando a una forma horizontal. Se disolvió la estructura de múltiples niveles formada por consejos y sub-consejos y se pasó a una organización que giraba en torno a los organismos, organizaciones institucionalizadas que operan en diferentes áreas: La Comunidad para el Desarrollo Humano, el Partido Humanista, Convergencia de las Culturas, el Centro Mundial de Estudios Humanistas y Mundo sin Guerras y sin Violencia. Si nos fijamos en la antigua y anticuada organización, ésta tenía una densa red a escala mundial con diferentes circuitos de información, recopilación de datos, formación y cualificación, y también era muy rápida en la respuesta y en la ejecución de las actividades. En la base las reuniones eran semanales, globalmente cada 6 meses.

También vale la pena mencionar que en 2002 Silo lanzó el «Mensaje de Silo».  El libro del Mensaje de Silo, las experiencias contenidas en sus Ceremonias, las meditaciones, son los aspectos principales. Es algo diferente del Movimiento Humanista: una forma gaseosa, sin mucha organización, basada en las comunidades locales, con reuniones semanales y otros momentos de estudio y reflexión. Los mensajeros en estos años ha dado vida a momentos de conjunto, como los encuentros anuales que tienen lugar en muchos países y también a escala regional. Tiene una forma vaporosa en su esencia y diferentes herramientas.
Por el contrario, el Nuevo Humanismo no parece haber encontrado instrumentos, no es ni vaporoso ni líquido, sino un sólido fragmentado y disperso. Tal vez alguien piense que está bien.

Para completar el cuadro debemos mencionar a los Parques de Estudio y Reflexión, que entre otras cosas, son también lugares de trabajo conjunto, de reflexión, de coordinación de actividades. Es en los Parques donde las comunidades de mensajes han encontrado oportunidades para reunirse y a veces para pensar en las actividades en su conjunto. Lo mismo ocurre con el Nuevo Humanismo.

En este breve análisis faltan los ánimos, dificultades en las relaciones interpersonales, incluso disgustos, las diferencias no conjugables, la incomunicación se da entre las diferentes facciones. Dificultades que quizás siempre han existido incluso a la sombra del fundador, pero que ahora han adquirido una mayor dimensión. No es algo específico del Nuevo Humanismo, a lo largo del Siloísmo, desde la partida del fundador, hemos descubierto una gran diversidad de puntos de vista y han aparecido difíciles divergencias. Alrededor de los Parques, que son ámbitos comunes, especialmente en algunos de ellos, estas dificultades han aparecido. Tal vez en algunas situaciones el choque es incluso excesivo, pero esto también podría ser el síntoma de una fuerte raíz común.

Volvamos a nuestra declaración anterior, ¿por qué el 2010 fue un punto de inflexión para el Nuevo Humanismo? Respondo que todos los pasos y cambios que tuvieron lugar a lo largo de los años siempre fueron propuestos por el fundador, así como de Silo dependieron la creación de los organismos, como también las más importantes decisiones operacionales, organizativas y estratégicas que sucedieron a lo largo de los años.

La ausencia del fundador parece haberle quitado al conjunto su capacidad de pensar en actividades comunes y globales, así como la capacidad de reflexionar y compartir una idea tanto sobre la situación interna del movimiento como sobre la situación externa. Desde 2010 el Movimiento ha experimentado una disminución, en las actividades, en la capacidad de articular acciones a gran escala, pero también en las cifras propiamente dichas. De hecho, el único recuento que existe hoy en día es el de los participantes en los organismos que en total, creo, suman un centenar de personas, aparte de algunos casos anecdóticos, como el del Partido Humanista en Chile (la cifra exacta creo que nadie la conoce, tal vez no sea importante). La circulación de la información es dejada en manos de amistades y de las redes sociales.
Tal vez las cosas no estén tan mal, quizá exista la capacidad de reflexionar y re-proponerse, de cambiarse. Nos enfrentamos a este desafío, de pensar en conjuntos, pensar horizontalmente, discutir constructivamente.

Obviamente, esta descripción se basa en uno de los posibles puntos de vista, a los que no estoy particularmente apegado. La cuestión básica no es tanto la afirmación de una visión, sino más bien una invitación a la reflexión, al diálogo. Este breve texto es sólo el pretexto para dialogar. Puede que en el diálogo surjan propuestas puntuales, pero en primer lugar me gustaría intercambiar en términos generales sobre el proceso ya que de ahí podemos construir una afinidad común.

Para estos fines estamos organizando con algunos amigos (no hay otra manera) encuentros virtuales (no hay otra manera), una primera cita para una breve reflexión que será el 3 de Mayo a las 2 pm en Punta de Vacas (Argentina), a las 7 pm en Europa «Reflexiones sobre en Nuevo Humanismo, Quiénes somos? A dónde vamos?»

https://www.facebook.com/events/674537840008599/

Luego habrá una oportunidad más amplia a finales de Mayo, un Encuentro que está en proceso de definición.