«La solidaridad, el nuevo virus que espero infecte a toda Europa» es lo que Gino Estrada, fundador de Emergency, dijo que esperaba durante una entrevista con Diego Bianchi en el programa «Propaganda Live» del canal de televisión italiano La7.

«Es evidente que estamos en una emergencia sin precedentes y que nadie podría haber imaginado tal situación» – dijo Gino Strada en la videoentrevista para La7 sobre la gestión de la emergencia sanitaria del Covid-19. Se han cometido muchos errores, incluso en Italia. Tal vez ahora sea el momento no sólo de remediar dichos errores, exigiendo a cada persona que cumpla con sus responsabilidades, sino también generando conciencia social para vivir en un mundo mejor, justo, y solidario. Sin embargo, veo que aún existen personas que sólo velan por sí mismos y por sus intereses políticos, sin importarle el resto, lo cual me sorprende bastante. Esto es realmente triste frente a los cientos de miles de muertes que aparecen día tras día.

Cuando Diego Bianchi le preguntó si se había cometido algún error de carácter político, el fundador de Emergency respondió:

«Como médico, creo que el primer error no fue tanto el hecho de subestimar el problema, ya que objetivamente era completamente inesperado, sino el de no proteger adecuadamente a los hospitales». Los hospitales son lugares donde los ciudadanos esperan ser curados, sitios donde se va a superar una enfermedad. Si un hospital está infectado, este no brindará las condiciones óptimas para que los pacientes se recuperen. Por el contrario, este se convertirá en un foco para la propagación de la enfermedad. En tal caso, nuestro hospital no estará en condiciones de ocuparse de los pacientes con coronavirus ni de otros pacientes que posean otras patologías. Por ejemplo, pacientes cardiopáticos o diabéticos ya no podrán ser tratados por los altos riesgos que presentan, a pesar de necesitar permanente atención. Esto es precisamente lo que ocurrió, como hemos visto, en la gestión de la emergencia sanitaria en lugares como Alzano Lombardo, así como en otras zonas de Lombardía. No debemos olvidar que cerca de la mitad de las muertes causadas por el Covid-19 en Italia fueron en Lombardía, y el número de muertos en Italia constituye cerca del 25% de las víctimas del coronavirus en todo el mundo. Por lo tanto, no podemos estar exentos de examinar cómo se ha manejado la atención médica en Lombardía en los últimos veinte años. De hecho, las mismas personas que la han administrado hasta ahora están tratando de mostrarse como salvadores que tienen la situación bajo control. Sin embargo, durante estos últimos años, esas mismas personas han hecho que el servicio nacional de salud italiano colapse. Los pacientes han sido abandonados a su suerte en asilos, sin cuidados adecuados, sin piedad, sin nadie que los cuide y, creo que esto es principalmente un crimen tanto moral como legal.

Tiempo después, durante la entrevista, Gino Strada habló del compromiso que tienen las ONG para ayudar en este momento de crisis. En particular, este comentó sobre las actividades de Emergencia en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital que fue construido recientemente en Bérgamo, justo en el centro del mayor foco de infección hasta el momento en Italia.

«La recién inaugurada UCI ha estado operativa durante algunos días a pesar de una serie de dificultades, incluidas las de carácter burocrático. Una de las cosas que he comprendido en esta emergencia es que es más fácil abrir una unidad de cirugía cardíaca en Sudán que habilitar una cama de hospital en Italia». Gino Strada recalcó estas dificultades en su respuesta al entrevistador, añadiendo que en Italia estas son en parte burocráticas, pero en su mayoría políticas, hecho que, como médico y como ciudadano italiano, le resultaba muy molesto. «Sin embargo, a pesar de todo esto, existe una gran cooperación de primer orden entre nosotros y nuestros colegas del hospital de Bérgamo: trabajamos muy bien juntos y, como Emergency, también estamos haciendo otras cosas como la distribución de alimentos y medicinas a personas que no pueden mantenerse por sí mismas. Creo que básicamente estamos aportando con un grano de arena, como muchas otras personas alrededor del país en estos momentos. Me gustan las personas colaborativas, no la gente que se dedica a gritar incesantemente en contra de cualquier cosa, que disiente a priori solamente para defender y proteger sus propios intereses. Como los que, por ejemplo, proponen leyes y reglamentos que niegan la responsabilidad pasada de los administradores de los hospitales. Especialmente en Lombardía veo…, veo hospitales que son asignados políticamente, a tal punto que incluso la Camorra encontraría difícil llegar a mantener un nivel tan preciso de organización. Bueno, así es como son las cosas… pero espero que cuando salgamos de esta situación al menos los ciudadanos abran los ojos y vean más allá de la propaganda política que, en este momento, es realmente repulsiva».

La entrevista en Propaganda Live termina con una última pregunta en la que se le pide a Gino Strada su opinión no sólo sobre la cuarentena – actualmente prolongada semana a semana – sino también sobre el futuro. De gran interés para la población italiana, se le pregunta a Strada si ve razones para sentirnos o no optimistas en la fase posterior, la post-cuarentena.

«Soy muy pero muy optimista porque, a pesar de la polémica, puedo ver que el sentido de la solidaridad ha crecido enormemente en Italia. Espero que esta solidaridad sea el nuevo virus que infecte a toda Europa, soy optimista también porque creo que hay cosas que nos harán darnos cuenta de que todos estamos en el mismo barco, que todos somos una comunidad, que no tiene sentido excluir a nadie, y que, al contrario, todas las personas deben ser tomadas en cuenta. Es posible que todos juntos superemos esta tragedia porque depende de nosotros y de cómo nos comportemos. Creo que vamos por buen camino a pesar de las fuertes restricciones -no salir, evitar la socialización- que objetivamente pesan sobre todos nosotros. Sin embargo, creo que la idea de que ese comportamiento es de ayuda para todos y que es necesario para el bien común, está siendo reconocida ahora. Esto de pensar en todos en lugar de pensar sólo en uno mismo, me da cierta esperanza para el futuro».


Traducción del inglés por Silene Fuentes