Si de alguna manera logramos sobrevivir al auto-exterminio y evolucionar, las futuras generaciones seguramente datarán esta época como la Era de la Estupidez y a las formas de gobierno de los países líderes, los más avanzados, como Idiocracias. Reseñemos.

Desde 1960 diversas formas de Neoliberalismo han avanzado en forma avasallante y mucho más terminal que cualquier pandemia contemporánea, dejando millones de muertos en un tendal de usura y egoísmo paupérrimo.

Sus consecuencias son claramente visibles en esta pandemia de COVID-19 (1) (coronavirus para los amigos) donde los países más avanzados económica y tecnológicamente del mundo muestran fallas gravísimas en la contención del virus. Décadas de desfinanciación de los sistemas sanitarios básicos, educación, aparato científico y organismos de ayuda comunitarios los dejan casi tan desvalidos como al inicio de la Segunda Guerra Mundial.

Los inmensos avances científico tecnológicos obtenidos paralelamente de poco sirven en un contexto de desidia gubernamental, ya que por un lado sólo tienen acceso a ellos los mismos privilegiados de siempre (herederos de un neo-feudalismo cuasi medieval) y por otro, porque la pandemia se distribuye masiva e indiscriminadamente en todos los sectores sociales. La Naturaleza es transversal.

Tales avances científico tecnológicos habilitarían sustanciales mejoras en la calidad de vida; la erradicación del hambre y la pobreza en el mundo; grandes masas sanas, bien alimentadas, educadas, conscientes y responsables; una actividad humana bio-sustentable; un mejor desarrollo demográfico (a mayor nivel socioeconómico, menor densidad poblacional), como inicio.

En lugar de ello, la Idiocracia desencadenó un progreso invertido. Los índices de pobreza, indigencia e incremento demográfico se disparan; el impacto medio-ambiental se incrementa exponencialmente, deteriorando nuestra casa común a un ritmo alarmante (2); y la estupidez egoísta se instala en la cotidianeidad del simple ciudadano de a pie. Tal es así que en todo el mundo mira su propio reflejo en cumbres y reuniones frente a la actual pandemia:

  • Boris Johnson, Primer Ministro británico, el 3 de Marzo se jactaba displicentemente “Quiero asegurarle a los británicos que seguiremos como siempre” (3), abrazando la estrategia de la inmunidad de manada sin tomar en cuenta las enormes desventajas y alta peligrosidad de tal método. Todo ello, para evitar los costes económicos que implicaría un parón total, sin importar el coste en vidas humanas. El 23 de Marzo la ciencia y la imagen pública lo golpeó de lleno y se vio forzado a dar un giro de 180 grados, adoptando (aunque aún de forma moderada) las metodologías predominantes en el resto del globo.
  • Donald Trump, su par estadounidense, decide seguir con la actividad normal pese al incremento exponencial de los casos de COVID-19 y el inmenso riesgo de pérdida de miles (hay quienes calculan que serán millones (4)) de vidas humanas como consecuencia, indicando que “no es la primera vez que el país se enfrenta a una crisis sanitaria. Estados Unidos puede mantenerse al margen ya que, antes del Covid-19, miles morían a causa de la gripe (5).
  • La tercera pata de esta tríada macabra la conforma Jair Bolsonaro, el Presidente de Brasil, quien considera a esta enfermedad como una “gripecita”. Yendo aún más allá que sus pares neoliberales, la medida que sí tomó sin ningún problema fue dejar de pagarle el sueldo a la gente por cuatro meses y dispensar a las empresas de cualquier obligación en cuestión de salubridad. Ni siquiera sus pares derechistas lo secundaron en esto (como Rodrigo Maia, presidente de la Cámara de Diputados) y tuvo que desestimar la medida a escasas horas de haberla implementado (6).
  • Decenas de países han decretado cuarentena obligatoria, informado a sus congéneres por todas las vías disponibles: cadenas nacionales, conferencias de prensa, medios gráficos y radiales, etc. Ya es de público conocimiento el desastre ocasionado en países como China, Italia y España. Aún así, hay gente que toma la cuarentena como un período de vacaciones mundial (7) y la pandemia como una broma (8).

Paralelamente, la nueva sensibilidad se expresa a voz en cuello también reflejándose en cúspides y bases:

  • Nayib Bukele, Presidente de El Salvador, al dictar las medidas que desde su gobierno implementan para combatir la pandemia parafraseó a un Doctor español: “hoy por hoy la única cura que tiene esta enfermedad es la Solidaridad(9).
  • Claudia Fleitas, una de las referentes del Movimiento Popular Libertador San Martín, lanzó hace quince días la iniciativa “un barbijo por un alimento” desde un humilde galpón donde asientan sus actividades comunitarias desde hace 20 años. Cosen barbijos como los utilizados en farmacias y centros de salud para intercambiarlos por alimentos que donan a los comedores comunitarios, a fin de paliar la crisis en los sectores más vulnerables que dependen del trabajo informal para subsistir. Destaca que la única salida posible para la pandemia es colectiva. “Hoy más que nunca no hay que romper las redes comunitarias, por el contrario, hay que fortalecerlas. Por eso, con precauciones, seguimos sosteniendo el comedor y otras actividades” (10).
  • De igual forma, en todas partes del mundo se multiplican los grupos, organizaciones y simples ciudadanos que, como la anterior y voluntariamente, salen a ayudar a otros congéneres en medio de la crisis
  • En España (replicado también el sábado 21 de Marzo en Buenos Aires) a las 20:00 Hs todos los días la gente se asoma a sus balcones y ventanas para aplaudir a los médic@s, enfermer@s, personal sanitario y de seguridad que están combatiendo en primera línea a la pandemia, exponiendo sus vidas por ello. (11)
  • Cuba, China, Rusia y Venezuela enviaron dotaciones completas de personal médico y de seguridad, medicamentos, respiradores y barbijos a las zonas de mayor impacto del COVID-19 para ayudar a combatir el virus y mitigar cuanto sea posible su impacto (12).
  • Observamos también el gran nivel de rechazo que generan las conductas egoístas e individualistas, otrora defendidas a capa y espada. La reflexión mundial acerca de las bondades de la Solidaridad y los nexos sociales frente a ellas junto a la gran conveniencia de las Democracias reales y del poder del pueblo unido frente al neoliberalismo despótico y sectario  (13).

Las cuarentenas mundiales permiten que nos contactemos con nuestros vecinos, ya sea conversando de balcón a balcón o en lugares comunes. Miles se han ofrecido voluntariamente para ayudar con las compras de personas mayores que habitan en sus cercanías, atienden ancianos que viven solos y necesitan contención emocional… En todo el mundo estamos redescubriendo al otro, en un parate obligado que nos fuerza a detener el vértigo diario y a mirarnos de frente, identificándonos sin palabras, unidos en una misma tragedia. Tragedia que se torna existencial cuando nos enfrenta súbita y masivamente a la muerte.

En todo el mundo teníamos situaciones de guerra, violencia, muerte, hambre y desesperación. Pero no las sentíamos plenamente, no eran situaciones identificables para todo el conjunto como propias, como parte del todo humano. Esta pandemia nos puso a todos a la misma altura, en sintonía, como un diapasón universal llamándonos la atención al unísono, forzándonos a rever nuestras prioridades y dirección de vida conjunta.

Hemos visto cómo renace la tierra con semejante parate en la febril actividad humana, echando por tierra toda objeción al daño irresponsable que le hacemos a nuestro único hogar en el universo. Y cómo tal daño se nos vuelve en contra, amenazando nuestra misma continuidad como especie. Al mejor estilo H. G. Wells (14) un virus invisible amenaza con erradicarnos, cual malignos alienígenas, de nuestro propio planeta.

Sabemos que mientras los que ostenten el poder real no sean personas capaces y con fuertes valores éticos que estén a la altura de tal circunstancia, seguiremos teniendo a la Idiocracia como forma de gobierno y las consecuencias de tamaño desparpajo las seguiremos sintiendo todas y todos a lo largo y ancho del planeta, ya seamos simples ciudadan@s, animales ó la Tierra misma.

Pero el clamor de cambio que viene arrasando en el mundo desde hace algunos meses puede muy bien tener a esta partícula biológica como catalizador, decantando aún más la necesidad de recuperar el tejido social descuartizado por décadas de políticas neoliberales egocentristas y permitiendo que los pueblos, por primera vez en esta prehistoria humana, tomemos el rumbo de nuestros destinos.

 

1. Coronavirus: por qué covid-19 se llama así y cómo se nombran los virus y las enfermedades infecciosas – BBC News Mundo, 16/Mar/2020 – Link: https://www.bbc.com/mundo/noticias-51912089

2. El positivo impacto ambiental que ha dejado el coronavirus – Sistema Sostenible, 11/Mar/2020 – Link: https://sostenibilidad.semana.com/medio-ambiente/articulo/el-positivo-impacto-ambiental-que-ha-dejado-el-coronavirus/48932

3. Silence over Boris Johnson coronavirus claim following KGH visit – Prime Minister said he shook hands with people at ‘a hospital’ where there were coronavirus patients – Northamptonshire Telegraph, 04/Mar/2020 – Link: https://www.northantstelegraph.co.uk/news/people/silence-over-boris-johnson-coronavirus-claim-following-kgh-visit-2071521

Keep Calm and Wash Your Hands: Britain’s Strategy to Beat Virus – Bloomberg, 11/Mar/2020 – Link:  https://www.bloomberg.com/news/articles/2020-03-11/keep-calm-and-wash-your-hands-britain-s-strategy-to-beat-virus

4. Coronavirus: The Hammer and the Dance – What the Next 18 Months Can Look Like, if Leaders Buy Us Time – Medium, Autor: Tomas Pueyo – Link: https://medium.com/@tomaspueyo/coronavirus-the-hammer-and-the-dance-be9337092b56

5. Trump Nuestro pueblo quiere volver a trabajar la cura no puede ser peor que la enfermedad – El Cronista, 24/Mar/2020 – Link: https://www.cronista.com/internacionales/Trump-Nuestro-pueblo-quiere-volver-a-trabajar-la-cura-no-puede-ser-peor-que-la-enfermedad-20200324-0036.html

Trump retrocede y ahora llama a regresar al trabajo pese a Covid-19 – Aristegui Noticias, 24/Mar/2020 – Link: https://aristeguinoticias.com/2403/mundo/trump-retrocede-y-ahora-llama-a-regresar-al-trabajo-pese-a-covid-19/

6. Bolsonaro califica al coronavirus de «gripecita» y critica el confinamiento – El País, 24/Mar/2020 – Link: https://www.elpais.com.uy/mundo/bolsonaro-califica-coronavirus-gripecita-critica-confinamiento.html

Bolsonaro dio marcha atrás: anuló la autorización a no pagar sueldos por cuatro meses – Télam, 23/Mar/2020 – Link: https://www.telam.com.ar/notas/202003/443748-bolsonaro-pago-salarios-coronavirus-despidos.html

7. Dueño de Vicentín se fue a pasar la cuarentena al río en un lujoso yate – Rosario3, 23/Mar/2020 – Link: https://www.rosario3.com/informaciongeneral/Dueno-de-Vicentin-se-fue-a-pasar-la-curentena-al-rio-en-un-lujoso-yate-20200323-0020.html

8. Selva, la localidad santiagueña que debió ser aislada por una infidelidad – Por una aventura entre dos jóvenes, uno con coronavirus – Página 12, 18/Mar/2020 – Link: https://www.pagina12.com.ar/253659-selva-la-localidad-santiaguena-que-debio-ser-aislada-por-una

Más de 13.000 detenidos en el interior del país por no respetar el aislamiento social – Télam, 24/Mar/2020 – Link: https://www.telam.com.ar/notas/202003/444282-personas-detenidas-aislamiento-social-provincias-coronavirus.html

9. Link

10. Organización y solidaridad para sobrevivir en tiempos de pandemia – Un grupo de mujeres produce barbijos para cambiarlos por alimentos para el comedor del barrio. – La Capital, 24/Mar/2020 – Link: https://www.lacapital.com.ar/pandemia/organizacion-y-solidaridad-sobrevivir-tiempos-pandemia-n2573105.html

11. Sevilla combate unida al coronavirus con solidaridad – ABCdeSevilla, 23/Mar/2020 – Link: https://sevillasolidaria.sevilla.abc.es/noticias/sevilla-combate-unida-al-coronavirus-con-solidaridad/

12. Critican falta de solidaridad de Estados Unidos hacia sus aliados de Europa en el combate al coronavirus – Radio Rebelde, 24/03/2020 – Link: http://www.radiorebelde.cu/comentarios/critican-falta-solidaridad-estados-unidos-hacia-sus-aliados-europa-combate-coronavirus-20200324/

13. La Guerra de los Mundos – Herbert George Wells, 1898.