Los trabajadores de la petrolera estatal brasileña, Petrobras, mantienen la huelga nacional que iniciaron el 1º de febrero, para exigir la suspensión de los despidos en la Fábrica de Fertilizantes de Nitrógeno de Paraná (Fafen-PR) y el cumplimiento del Acuerdo Colectivo de Trabajo. De concretarse, este 14 de febrero serán despedidas unas 1.000 personas.

Día a día, la Federaçao Única dos Petroleiros (FUP) recibe nuevas adhesiones a la huelga, tanto en áreas operativas como administrativas. Si se cuentan las refinerías y otras áreas de producción, son 50 las unidades en todo el Sistema Petrobras, en 12 estados de Brasil, movilizando alrededor de 18 mil trabajadores.

De todas formas, desde la FUP confirmaron que el suministro de diésel se mantendrá. Asimismo, Petrobras emitió un comunicado en el que dice entender «que el movimiento anunciado es inapropiado e informa que ha tomado las medidas necesarias para garantizar la continuidad de la producción de petróleo y gas, el procesamiento en sus refinerías, así como el suministro del mercado de derivados y las condiciones de seguridad de los trabajadores e instalaciones».

Según informaron, líderes sindicales se han reunido con diputados y senadores del Partido de los Trabajadores (PT) y el Partido Comunista do Brasil (PCdoB) reuniéndose con diputados y senadores de PT y PCdoB y otros partidos menores que tengan un signo progresista, para pedir apoyo para la huelga de los trabajadores petroleros. Los sindicalistas buscan que los parlamentarios y la administración de Petrobras mantengan un encuentro y convencer a representantes de la compañía de reunirse con el Comité Permanente de Negociación de FUP, que ha estado en la sede de la compañía durante siete días, exigiendo el diálogo con la administración de la compañía.

Las relaciones se tensaron aún más este miércoles, cuando la jueza María Helena Motta del Tribunal Regional del Trabajo (TRT), negó una orden de presentada por la empresa para retirar los camiones cisterna de la sede de la compañía, donde los trabajadores ocuparon una habitación.

Del otro lado, en las calles, los trabajadores de la FUP comenzaron una vigilia en las afueras de la sede. Más de 20 trabajadores petroquímicos y familiares de Fafen-PR participan en el campamento establecido, a la espera de los que llegarán este viernes para llevar a cabo un gran acto que contará con la presencia del expresidente y líder del PT, Luiz Inácio Lula da Silva.

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