Se tomó la decisión luego de que el 90% de los estudiantes que participaron en un referéndum votaran a favor de la desinversión.

Por Julia Conley, redactora – Common Dreams.

El viernes pasado, las campañas en contra los de combustibles fósiles dirigidas por estudiantes de todo el país se enfocaron en la Universidad de Georgetown cuando la junta directiva de la escuela anunció que renunciaría a la utilización de dichos combustibles y redoblará sus esfuerzos para invertir en energía renovable.

La decisión vino tras una campaña de presión sostenida por la Universidad de Georgetown Libre de Fósiles (GUFF), un grupo de estudiantes que presentó varias propuestas al Comité de Inversiones y Responsabilidad Social de Georgetown antes de que el panel recomendara la desinversión esta semana. La comunidad escolar también formó parte de una votación sobre la desinversión, donde el 90% estuvo a favor.

La GUFF emitió una declaración agradeciendo a la junta directiva por su decisión de desinvertir y a la comunidad escolar por participar en la campaña.

“Estamos encantados de que nuestra universidad haya dado este importante paso para apoyar la justicia climática, las voces de los estudiantes y la responsabilidad financiera”, escribió la GUFF.

Grupos similares de otras escuelas pidieron a los administradores que hicieran lo mismo

Según la nueva política de Georgetown, la junta directiva declaró: “la universidad continuará haciendo inversiones que apuntan a los rendimientos del mercado en energías renovables, eficiencia energética y áreas relacionadas, mientras congela nuevas inversiones en compañías o fondos cuyo negocio principal es la exploración o extracción de combustibles fósiles”.

La escuela se desprenderá de los valores públicos de las compañías de combustibles fósiles en los próximos cinco años y de las inversiones existentes en esas compañías en la próxima década.

“La desinversión nos permite desviar capital para financiar el desarrollo de proyectos de energía renovable que desempeñarán un papel vital en la transición de los combustibles fósiles, es parte de la solución a largo plazo requerida para prevenir los efectos más peligrosos de cambio climático” dijo el director de inversiones de Georgetown, Michael Barry, en un comunicado.

Los defensores de la acción climática, incluido el cofundador de 350.org, Bill McKibben y la autora Naomi Klein aplaudieron la medida.

“Se viene un gran cambio” escribió Klein.

 

En noviembre, cientos de estudiantes de las universidades de Harvard y Yale irrumpieron en el campo durante el partido de fútbol anual de las dos escuelas para exigir que las instituciones se desprendan de los combustibles fósiles. La Universidad de California anunció que se desinvertiría en septiembre del año pasado, y más de 1000 instituciones de todo el mundo se han comprometido a hacer lo mismo en los últimos años.

Mientras los estudiantes y el profesorado de Georgetown celebraban la decisión de la junta, en la Universidad George Washington a 3,22 km de distancia, el Movimiento Sunrise expresó su frustración con la junta directiva de la escuela que anunció que formaría un grupo de trabajo de “responsabilidad ambiental, social y de gobierno” sin nombrar la desinversión de los combustibles fósiles como un objetivo inmediato.

“No hay necesidad alguno de ‘explorar’ si la dotación de GW debería deshacerse de los combustibles fósiles”, escribió el grupo. “El imperativo moral es claro y no necesita pensar un momento en si está contribuyendo activamente a la degradación de nuestro planeta”.

El Moviento Sunrise prometió asegurarse de que fue “suficientemente considerado en este proceso” y exigió que la universidad se uniera a Georgetown para deshacerse por completo de los combustibles fósiles.


Traducción del inglés por Nicole Mosquera