El movimiento de solidaridad con los jefes herederos de los Wet’suwet’en está creciendo en todo el Canadá. Estamos en una segunda semana con bloqueos de ferrocarriles y protestas masivas, y nuevas siguen apareciendo en diferentes partes del país y en los Estados Unidos.

El jueves la RCMP (Real Policía Montada de Canadá) ha ofrecido retirar a sus agentes de la carretera a lo largo de la ruta de construcción de un oleoducto en el territorio de Wet’suwet’en, una medida que, según el ministro federal de seguridad pública, Bill Blair, cumple con la condición para levantar los paralizantes bloqueos ferroviarios en otros lugares.

Blair dijo hoy a los periodistas que el comisionado adjunto de la RCMP de la Columbia Británica hizo una oferta en una carta enviada a los jefes herederos de Wet’suwet’en. Dijo que, al hacerlo, las condiciones que fueron establecidas por los jefes hereditarios de los Wet’suwet’en y sus partidarios «han sido cumplidas».

Pero según Molly Wickham parece una estrategia mediática «es claro que la RCMP (Real Policía Montada de Canadá) no se ha desocupado aún, ni se ha comprometido oficialmente con nuestros jefes hereditarios y gobierno. Es sospechoso para mí que la RCMP y el gobierno afirmen haber cumplido nuestras condiciones sin hablar con nuestros jefes hereditarios».

Molly Wickham es miembro del Clan Gidimt’en, adoptada en el Cas Yikh (Casa del Oso Grizzly), originaria de House of Spookw. El clan del padre de Molly es el C’ilhts’ëkhyu (Clan Rana). Molly completó su licenciatura en Sociología en la Universidad de Victoria (UVIC) en territorio Coast Salish y obtuvo una maestría en Gobernanza Indígena, también en la UVIC. (Wet’suwet’en)

Estas protestas y bloqueos están empezando a tener un impacto directo en la economía canadiense. Las empresas que dependen de los más de 40.000 kilómetros de línea ferroviaria que atraviesan el país para llevar las mercancías al mercado, dicen que están quedando atrapadas en el fuego cruzado, después de que Canadian National Rail dijera el martes que no tenía otra opción que cerrar partes «significativas» de su red si se mantenían los bloqueos. (TheToStar)

Según los dirigentes empresariales de todo el Canadá, la entrega de mercancías, que van desde el petróleo hasta las piezas de automóviles y diversos productos alimenticios, corren el riesgo de sufrir graves demoras debido a los bloqueos ferroviarios y las crecientes protestas contra la construcción de un oleoducto en el territorio de Wet’suwet’en en el norte de la Columbia Británica.

El Primer Ministro Justin Trudeau está sometido a una presión cada vez mayor para que ponga fin a los bloqueos, los conservadores piden que el gobierno utilice la fuerza y con las empresas canadienses, el gobierno liberal insiste en que las negociaciones son el único camino hacia una solución duradera.

Los jefes hereditarios exigen que la empresa constructora del oleoducto cese sus operaciones porque no ha obtenido su consentimiento para construir en territorio tradicional. Sin embargo, la compañía ha firmado acuerdos de beneficios con consejos indios elegidos a lo largo de la ruta.

La verdad sobre la política en el Canadá es que cuando la población está tan dividida en un tema, no hay resolución en la aplicación de la ley. La única salida es escuchar la ira, y hacer cambios reales.

Por el contrario, las naciones originarias sólo tienen éxito en el 19% de los casos en que solicitan una orden judicial para detener los proyectos de desarrollo de recursos en su territorio. En sus niveles inferiores, nuestro sistema legal actúa como un sello de goma para las demandas de la industria y el gobierno. Los pueblos indígenas suelen tener que ir hasta el Tribunal Supremo para obtener una audiencia más exhaustiva, y cuando lo hacen suelen ganar. (Ricochet)


Traducción del inglés por Armando Yánez