Ivan Zinger, Investigador Correccional de Canadá en enero pasado, dijo: “El hecho de que la indigenización de la población tras las rejas de las prisiones en Canadá supere el 30% del total, supone una parodia nacional”( The Conversation).

En su reporte, Zinger, un investigador independiente del gobierno, explicó que casi uno de tres reclusos en Canadá es nativo-americano, es Inuit (perteneciente a grupos sociales que habitan en el Ártico), o mestizo. Sin embargo, la población aborigen constituye menos del 5% de la población total del país.

Zinger dice que Canadá se enfrenta a la ‘indigenización’ del sistema federal, hecho que ha alcanzado un nivel sin precedentes porque el 30% de todos los reclusos que cumplen una condena federal se autoidentifican como indígenas. Se espera que esa cifra vaya en aumento y crezca al 33% en los próximos tres años. (Edmonton Journal)

Dentro de las prisiones federales, donde se cumplen sentencias por los delitos de mayor gravedad, se encuentran 1265 aborígenes cumpliendo una condena. Esta cifra representa el incremento de un 43% de la población en relación a la década anterior. Por el contrario, la población no aborigen disminuyó un 14% dentro del mismo período. (Edmonton Journal)

Aun así, para Zinger ‘las cifras referentes a las mujeres aborígenes son más preocupantes’, porque constituyen el 42% de la población femenina privada de libertad en Canadá.  También abordó el tema en el informe de la Comisión para la Verdad y la Reconciliación de Canadá (TRC), donde se documentaron las repercusiones del legado de las escuelas residenciales canadienses, así como en la Investigación Nacional sobre las Mujeres y Niñas Indígenas Desaparecidas y Asesinadas (NIMMIWG). (TheGlobalMail).

Zinger dice: ”Los correccionales federales parecen ser impermeables al cambio e insensibles a las necesidades o antecedentes y realidades sociales que subyacen a las altas tasas de delincuencia aborigen”. (Edmonton Journal)

Explicó que el sistema de justicia canadiense funciona en contra de los indígenas en todos los niveles, empezando por los controles policiales y los arrestos, llegando hasta la denegación de libertad bajo fianza y detención. Se imponen penas por abortos espontáneos, existen muchas disparidades y también altas tasas de encarcelamiento. Es evidente que el problema radica en los sistemas de justicia, debido a que estas tendencias están documentadas en países como Estados Unidos, Australia y Nueva Zelanda.

Alrededor de la época en ela que Canadá retrocedía en sus políticas oficiales de ‘asimilación de indios’ en los años 50, aspectos como: el fin del requisito de la escuela residencial, los sistemas penitenciarios y de bienestar infantil, empezaron a asumir un nuevo papel en la vida de los indígenas. De hecho, antes de los años 60, la población indígena representaba el 1% y 2% de la población penitenciaria federal. A partir de ese momento, esta tasa se ha incrementado con el pasar de los años. (The Conversation).

Aunque la tasa de delincuencia canadiense ha disminuido en los últimos 20 años, la Oficina del Investigador Correccional informa que la tasa de encarcelamiento de los indígenas se sitúa actualmente en el 26,4% de la población penitenciaria federal, mientras que sólo constituyen el 4% de la población canadiense. (The Conversation)

No se considera únicamente el hecho de que es más probable que un indígena sea encarcelado, sino considerar que se expone a: sometimiento de los niveles más severos de castigo, segregación, intervenciones forzadas, clasificaciones de mayor seguridad, traslados involuntarios, restricciones físicas e incluso autolesiones. (The Conversation)

La Oficina del Investigador Correccional es la defensoría de los delincuentes que se encuentran condenados a nivel federal, y tiene por objeto supervisar el Servicio Correccional de Canadá, mediante la investigación imparcial de las preocupaciones individuales y del sistema. (TheGlobalMail)


Traducción del inglés por Alanissis Flores