Sin motivos fueron despedidos más de cuarenta trabajadores de la municipalidad de Zapala, una de las ciudades más importantes de la provincia de Neuquén.

“Una de mis compañeras está encadenada frente a la Municipalidad, y con mis compañeros estamos realizando un acampe y olla popular, pero nadie nos hace caso, no vino ningún medio de comunicación a informar sobre lo que está pasando”, me dijo en comunicación telefónica, una de las despedidas.

El 2 de enero de 2020 asumió la intendencia de la ciudad, Carlos Koopman, hermano del vicegobernador de la provincia, lo que permitió que el Movimiento Popular Neuquino (MPN) recuperara las riendas de la ciudad, luego de que durante ocho años ejerciera el poder el Frente Grande.

De hecho, los empleados que están siendo despedidos de manera arbitraria, lo son por su pertenencia política. La mayoría de los despedidos están siendo víctimas de campañas de difamación donde se los acusa de “ñoquis” y se los describe como “punteros políticos”. “Eso es absolutamente falso, están despidiendo gente con 22 años de antigüedad y con total idoneidad”, expresaba la despedida desde Zapala. “Es persecución pura y dura”, sintetizó.

El conchabo entre el MPN y Cambiemos, la fuerza política de Mauricio Macri en Neuquén, fue lo que permitió recuperar la intendencia de la ciudad y alinearse con las políticas generales del gobernador Omar Gutiérrez.

Los trabajadores despedidos se sienten en total indefensión. Un concejal amenazó de muerte a quienes realizan el acampe frente al edificio municipal y fue baleada la casa de un representante sindical de la Asociación de Trabajadores Municipales (ATM.

Los despedidos tienen vedado el acceso a sus puestos de trabajo desde el 25 de enero, habiendo ingresado a planta permanente hacía más de seis meses. La semana pasada se sumaron en apoyo del reclamo trabajadores y organizaciones sociales de otras ciudades, buscando visibilizar el reclamo y dejar patente el rechazo a las prácticas patoteriles implementadas por la nueva dirigencia municipal.

La exintendenta de Zapala, Soledad Martínez lamentó la situación de los despedidos “arbitrariamente” y se solidarizó con su justo reclamo. “Esta decisión arbitraria, ilegal y parcial lo único que hace es discriminar a un grupo de trabajadores y trabajadoras”, dijo Martínez al medio TV Coop de Zapala y lamentó que las actuales autoridades no estén “atendiendo debidamente” a los despedidos.

“Nosotros entregamos la municipalidad el 31 de diciembre sin conflictos con los trabajadores y con una planta de cien personas menos que la que recibimos”, aseguró la ex intendenta y actual diputada provincial del Frente Grande Neuquino Todos.

Compañeros de la municipalidad que se han solidarizado con los despedidos han recibido advertencias de parte de las autoridades y amenazas de que podrían perder también sus puestos de trabajo.

Los 48 trabajadores despedidos son sostenes de familia y están decididos a mantener su lucha hasta ser reincorporados en sus funciones.