Este domingo tuvieron lugar las jornadas de debate entre dirigentes y representantes del Movimiento Al Socialismo de toda Bolivia, junto al presidente Evo Morales Ayma en la capital argentina, en razón del golpe de estado del que fue sujeto y que le impide volver a su país.

De las largas discusiones surgió el binomio que se ofrecerá a la ciudadanía boliviana como continuidad del proceso de cambio que protagonizaran Morales y Álvaro García Linera en calidad de vicepresidente. Luis Arce y David Choquehuanca, serán los nombres de la unidad.

De dilatada trayectoria en la cartera económica Arce representa el largo camino de crecimiento que ha sostenido el Estado Plurinacional y Choquehuanca, quien se desempeñara como canciller, es uno de los artífices del posicionamiento estratégico que ha tenido el país en el concierto de las naciones.

“Vamos a regresar a Bolivia, no tenemos fecha definida, no tenemos nada definido, pero por supuesto, la campaña tiene que ser en Bolivia”, expresó Arce en una conferencia de prensa brindada ayer en el hotel Bauen de la Ciudad de Buenos Aires, un edificio con historia de lucha, ya que es una empresa recuperada por sus propios trabajadores.

El próximo miércoles 22 de enero se realizará también en la capital argentina el evento del lanzamiento de campaña, justo al concluir el mandato constitucional de Morales, quien renunció a su cargo, fruto de las amenazas de los militares y para evitar un baño de sangre, pero cuya renuncia está siendo debatida en la Asamblea boliviana, pensando en la necesidad de definir una persona que pueda sucederlo en el cargo hasta que se defina el próximo mandatario, en las elecciones del 3 de mayo próximo.

Arce, de 56 años, denunció que se sigue persiguiendo a los seguidores del MAS en Bolivia y que muchos dirigentes no pudieron llegar a Buenos Aires para participar de las conversaciones, por la acción policial y de las fuerzas que responden al gobierno de facto de Jeanine Áñez.

“Éramos cuatro compañeros que se habían propuesto como candidatos, y cualquiera de los cuatro tenía todas las posibilidades de acceder a la candidatura. Pero lo más importante era la unidad del instrumento”, indicó Arce ayer y si bien expresó que las decisiones deben ser acatadas por el resto de compañeros y compañeras, él mismo se reunirá con todos aquellos que se hayan alejado del proyecto.

Sobre Choquehuanca dijo que es “un gran compañero, el ministro con el que mejor me he llevado. Tiene la ideología y la capacidad para construir el camino que nos está encomendando el instrumento político”. “Claramente hará prevalecer la cultura de la wiphala que todos hemos asumido”, manifestó, para aclarar la idea de unificar las culturas urbanas y rurales en Bolivia.

“Mi candidatura refleja a esos más de 2 millones de personas que sacamos de la pobreza y ahora forman parte de la clase media. Y esa gente no está desencantada, es la gente que forma parte y es resultado de este proceso”, expresó, para luego advertir de los efectos devastadores que está teniendo en la economía boliviano el golpe de estado que ubicó a Áñez al frente del Poder Ejecutivo.

También denunció que se está aprovechando esta coyuntura para repartirse los bienes del Estado entre la oligarquía y puso de ejemplo lo que está ocurriendo con las empresas públicas que han puesto en manos de amigos y familiares.

La respuesta a la Bolivia del odio y el matonaje que propone el MAS es la candidatura de Luis Arce y David Choquehuanca, llamados a ser los dirigentes del diálogo, la pacificación y la Bolivia productiva.

Buenos Aires 19 de enero 2020. El presidente de Bolivia Evo Morales en el hotel Bauen anunciando las candidaturas de Luis Arce y David Choquehuanca. Foto de Rolando Andrade Stracuzzi ley 11723