En las instalaciones de la Universidad Andina Simón Bolívar, de la ciudad de Quito, jóvenes humanistas ofrecieron un espacio cálido para presentar sus proyectos, camino hacia la construcción de la cultura no- violenta.

Entre los espacios presentados se encuentra “Más púrpura”, que busca terminar con el mito de que el feminismo es solo para las mujeres. Aquí, los y las jóvenes, pueden trabajar y proponer ideas para terminar con la violencia machista, además de tener la ayuda que necesiten.

Daniela Guerrero, quien ha trabajado en este proyecto, nos comenta que “Más púrpura” quiere demostrar que el feminismo es diverso, sin que eso signifique que los hombres tomen el espacio como propio, sino que se conviertan en aliados en la lucha por la igualdad de derechos.

Entre las mesas de trabajo nos encontramos con el proyecto de “Gente verde”. Sí, el medio ambiente y su cuidado también es un tema que concierne a la no- violencia. Para saber un poco más, conversamos con Pamela Bermúdez, miembro de la iniciativa.

El fin de “Gente verde” es demostrar, con el ejemplo, que es posible poner en práctica ciertos hábitos que hacen una gran diferencia en medio ambiente. Todo esto desde nuestros espacios, aunque el ritmo de vida de la ciudad sea agitado.

Al generar consciencia en la comunidad, es posible detener, e incluso revertir, los daños causados. Peor el máximo propósito es que las personas entiendan que nuestro planeta tiene muchos recursos, pero eso no significa que sean 100% renovables.

Las “Microagresiones – Macroimpactos”, que fue el proyecto que inició todo este proceso hace tres años, también estuvo presente con un nuevo enfoque que es el de la violencia de género. Centrado en las estadísticas sobre violencia doméstica, sus causas y repercusiones, es un trabajo completo llevado a cabo por los estudiantes de la Unidad Educativa “Sucre”, de la ciudad de Quito.

Aunque este tipo de violencia siempre se ha tratado en torno a los adultos, esta vez, decidieron dirigirlo a jóvenes adolescentes, como una campaña de prevención futura para así erradicar la violencia doméstica.

Finalmente, en el área comunicacional, pudimos conversar con Sharon Moya, quien lleva trabajando tres años en el desarrollo de este y otros proyectos para jóvenes. Junto a sus compañeros (Andrés y Fernando) produce el programa radial ¡Qué de última!

Dicho proyecto centra sus temas en la prevención de la violencia sexual y de género, que para Andrés Mitte, es sumamente importante entender que dicha violencia no es solo el abuso o la violación, sino también negar educación sexual a los adolescentes.

En medio de intervenciones musicales y obras de teatro se cerró esta jornada que concentró no solo a jóvenes, sino también a adultos interesados en cambiar los roles de género y los mitos en torno a la sexualidad.