El 25 de septiembre, la conferencia del Partido Laborista, celebrada este año en Brighton, vio un voto histórico sobre inmigración, con la aprobación de una moción que dice que «la libertad de movimiento, la igualdad y los derechos de los migrantes son valores socialistas que benefician a todos».

También en este punto, por lo tanto, se registra una clara ruptura con las posiciones dominantes cuando Tony Blair era quien dirigía el partido. Las leyes antiterroristas, la islamofobia, la retórica contra los migrantes y las medidas restrictivas contra ellos no son propiedad exclusiva de los gobiernos conservadores, sino que tuvieron lugar en los gobiernos laboristas de Blair y Brown, responsables de crear ese «ambiente hostil» que Theresa May luego llevó a la exasperación.

Los laboristas se han comprometido a incluir puntos como:

  • La oposición a las leyes de inmigración requeridas por los conservadores y cualquier limitación de derechos.
  • Una campaña por la libertad de movimiento, la igualdad y los derechos de los migrantes.
  • El rechazo de un sistema fundamentado en los beneficios derivados y la utilidad de los migrantes basada únicamente en criterios económicos.
  • El cierre de todos los centros de detención.
  • El derecho incondicional a la reunificación familiar
  • La eliminación de todas las medidas destinadas a crear un entorno hostil para los migrantes y las restricciones de acceso al Servicio Nacional de Salud.
  • La oposición a la narrativa racista sobre inmigración
  • El derecho a votar para todos los residentes del Reino Unido

Traducción del italiano por Melina Miketta