El Comité húngaro de Helsinki acoge con satisfacción la decisión de la Comisión Europea de llevar a Hungría ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) por lo que el gobierno húngaro denomina la ley «Stop Soros». La comisión también decidió poner en marcha un nuevo procedimiento de infracción para retener alimentos a los detenidos en las zonas de tránsito. Estas decisiones ofrecen a los solicitantes de asilo, muchos de los cuales son víctimas de tortura, niños y mujeres embarazadas, la oportunidad de que su solicitud se tramite con arreglo a un procedimiento justo.

En el transcurso de un año, las autoridades húngaras retuvieron alimentos en 16 casos distintos a 25 personas detenidas en las zonas de tránsito. Cada vez, el Comité Húngaro de Helsinki se dirigió al Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH). En cada caso, el TEDH ordenó a las autoridades húngaras que comenzaran inmediatamente a suministrar alimentos a los solicitantes. El gobierno húngaro se remite a la legislación nacional, como si eso hiciera imposible proporcionar alimentos a los detenidos, que son, en la mayoría de los casos, padres y madres con hijos. La Comisión Europea consideró que esta situación era insostenible y envió una notificación formal al Gobierno húngaro. Con ello se inicia un nuevo procedimiento de infracción.

El procedimiento de infracción iniciado en julio de 2018 contra Hungría en relación con la legislación denominada «Stop Soros» ha llegado hoy a su fase final. La Comisión Europea decidió llevar a Hungría ante el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas, ya que el gobierno húngaro no presentó argumentos aceptables sobre por qué tiene que amenazar con prisión a los que prestan asistencia a los solicitantes de asilo, ni sobre por qué introdujo un motivo de inadmisibilidad en los procedimientos de asilo que priva a prácticamente todos los solicitantes de asilo de un procedimiento justo.

Márta Pardavi, copresidenta del Comité Húngaro de Helsinki, acogió con satisfacción la decisión de la Comisión: «La inanición de los detenidos en las zonas de tránsito, las amenazas contra la sociedad civil y el cese de los procedimientos de asilo justos son incompatibles con el estado de derecho. Estos procedimientos de la UE muestran una vez más las debilidades del Estado de Derecho húngaro, ya que los reglamentos en cuestión no deberían haber sido adoptados en absoluto, y una vez adoptados, deberían haber sido anulados por Hungría. Aunque nos decepciona que nada de esto haya ocurrido en Hungría, esta importante acción de la comisión demuestra su compromiso con la protección de los derechos humanos y la sociedad civil. En la HHC hemos estado trabajando arduamente durante un año para garantizar que las autoridades lleven a cabo procedimientos justos y que las personas que necesitan protección se beneficien de ellos. Las decisiones de hoy brindan a los solicitantes de asilo, muchos de los cuales son víctimas de tortura, niños y mujeres embarazadas, la oportunidad de que su solicitud se tramite con arreglo a un procedimiento justo».


Traducción del inglés por Sofía Guevara

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