Status facilita la compra de tecnología militar estadounidense y armamentos, entre otras ventajas.

Brasil es el segundo país latinoamericano en recibir el título después de Argentina.

El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, nombró oficialmente a Brasil el miércoles por la noche como el aliado militar preferido del país fuera de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Este estatus facilita la compra de tecnología y armas militares estadounidenses, entre otras ventajas.

Con el anuncio, Brasil se convierte en el segundo país de América Latina, después de Argentina, en recibir un estatus especial, lo que profundizará la cooperación militar bilateral. Además, otros 16 países ya han sido declarados aliados extra OTAN por el gobierno de EE.UU.

Trump había indicado que tenía la intención de nombrar a Brasil como un aliado preferente de la OTAN cuando el presidente Jair Bolsonaro visitó la Casa Blanca en marzo.

El proceso de designación comenzó aproximadamente dos meses después, el 8 de mayo, cuando Trump notificó al Congreso la intención por carta, siguiendo el procedimiento legal, que requiere que la legislatura sea informada de la designación de un aliado militar estratégico fuera OTAN al menos 30 días antes de que entre en vigencia.

En el documento, Trump declaró que designaría «en reconocimiento de los compromisos recientes del gobierno brasileño para aumentar la cooperación de defensa con los EE.UU., Y consciente de nuestro propio interés nacional en profundizar nuestra cooperación de defensa con Brasil». Después de un mes sin manifestación legislativa, el estatuto se considera aprobado según la ley de los Estados Unidos.

El “Status” le da a Brasil el derecho de convertirse en el comprador preferido de equipo y tecnología militar de los EE. UU. Y de participar en subastas organizadas por el Pentágono. La medida también allana el camino para la colaboración en el desarrollo de soluciones de defensa y el aumento de los intercambios militares y las maniobras conjuntas entre las Fuerzas Armadas de los dos países.

Cuando recibió a Bolsonaro en marzo, Trump incluso consideró negociar la entrada de Brasil en la OTAN, pero la hipótesis fue negada más tarde por la alianza militar.

Trump también declaró su apoyo a la campaña de Brasil para unirse a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), un proceso que puede llevar años pero que Bolsonaro quiere acelerar con el respaldo formal de los Estados Unidos.

La OTAN tiene 29 miembros, ninguno de ellos en América Latina y ninguno en el Atlántico Sur. Las normas actuales de la OTAN limitan las invitaciones para unirse a la alianza con países europeos.

Sin embargo, desde el año pasado, Colombia ha sido el único «socio global» de la OTAN en América Latina. Los «socios globales» pueden contribuir a las operaciones y misiones de la alianza basadas en un programa individual.

En abril de este año, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, sugirió que la alianza militar podría considerar si más países latinoamericanos, como Brasil, podrían convertirse en socios, pero no en miembros de la OTAN.

 

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