Por Catalina Vidal* y Daniela Ríos**

En el marco de la séptima marcha chilena por el derecho al aborto legal, libre, seguro y gratuito, y junto con la conmemoración del Día Internacional de la Mujer Afrolatina, Afrocaribeña y de la Diáspora, las humanistas feministas realizamos una intervención, no violenta, para ‘abortar el racismo’ y luchar por los derechos sexuales y reproductivos de todas las mujeres que habitan en nuestro país.

Próximo a cumplirse dos años desde que el Tribunal Constitucional aprobó la Ley de aborto en tres causales, se estima que hasta noviembre del 2018 se presentaron 670 casos en la red de salud del país. Sin embargo, hoy este derecho se nos ha ido coartando debido a la masificación indiscriminada de la objeción de conciencia en la que se amparan médicos e instituciones. De hecho, el medio Ciper concluye que más del 75% de los médicos son objetores. Todo esto sigue restringiendo nuestros derechos sexuales y reproductivos.

Las humanistas estamos a favor del derecho al aborto libre, porque entendemos el proceso por el que deben pasar las mujeres en Chile y en el mundo. Abortar no es una decisión que tomemos por gusto o como un escape para no usar anticonceptivos. Estos últimos son mitos propios de una sociedad aún conservadora, machista y patriarcal. Sin embargo, gracias a los feminismos, este tema dejó de ser un tabú.

Las feministas Humanistas estamos organizadas, movilizadas y nuestro quehacer apunta a una sociedad más justa, comunitaria, no violenta y libre de toda discriminación. Nuestra protesta parte desde nuestros cuerpos, tomando la danza y el arte como herramienta fundamental de resistencia y lucha.

Con nuestro trabajo queremos mantener en la memoria a nuestras compañeras desaparecidas y asesinadas. Al invocarlas a ellas y a las feministas de hoy, reforzamos nuestras identidades y sobrevivencias, para luchar por un proyecto político social y trasformador para el Chile del siglo XXI.

Queremos un Chile que reconozca el valor de las diferencias, que cuestione el orden patriarcal de la cultura y relaciones tradicionales sexo- género, que denuncie la violencia, los feminicidios, los discursos de odio, el racismo y la xenofobia.

Juntas, acompañadas, contenidas unas con las otras: éste es el camino que hemos decidido construir.

¡Queremos que nosotras y las nuevas generaciones disfrutemos de libertad y justicia!

*Trabajadora Social y Presidenta Metropolitana del Partido Humanista

**Periodista y Coordinadora del equipo Acción de Barrio Feminista del Partido Humanista