Los días 25 y 26 de junio se llevó a cabo en Manama, Bahrein, una conferencia en la que se presentó oficialmente el componente económico de el «Acuerdo del siglo«, titulado «Paz para la prosperidad«, como una propuesta para una solución pacífica al conflicto de Medio Oriente.

El «Acuerdo del Siglo», que el gobierno de los Estados Unidos ha estado planeando durante un año y que sin duda ha atraído el interés de la comunidad internacional, reporta una inversión de 50.000 millones de dólares en los territorios palestinos de Gaza y Cisjordania. El acuerdo promete prosperidad económica para los palestinos con proyectos de infraestructura, incluyendo agua, energía, telecomunicaciones, turismo e instalaciones médicas.

Cabe señalar que la conferencia, al ser un laboratorio económico, se ocupará principalmente de las empresas y los ministros de finanzas del Estado. Y mientras que Israel esperaba con interés la conferencia y buscaba la mejor representación posible a nivel de expertos económicos, la Autoridad Palestina rechazó la invitación y decidió abstenerse.

¿Por qué la Autoridad Palestina decidió abstenerse de participar en la Conferencia de Bahrein?

Pressenza Grecia visitó estos días, junto con otros periodistas y universitarios, la Cisjordania administrada por Palestina. Tuvimos la oportunidad de reunirnos y discutir con estudiantes y otros ciudadanos palestinos, pero también con funcionarios de la Autoridad Palestina que nos explicaron por qué rechazaron la propuesta del gobierno de los Estados Unidos. Palestina se abstendrá de participar en la Conferencia de Bahrein e invita a otros Estados a que hagan lo mismo.

Mahmud Al-Alul, vicepresidente del Comité Central de Fatah, dijo: «Esta propuesta no es aceptable, porque ni siquiera participamos en su constitución. La aplicación de los tratados internacionales de paz, como la resolución 242  de las Naciones Unidas de 1967 y los Acuerdos de Oslo de 1993 y 1995, es la base para una solución pacífica del conflicto palestino».

En respuesta a quienes sostienen que Palestina debería haber participado en la Conferencia con el objetivo de poder negociar la parte política de la propuesta que se presentará después de septiembre, una vez concluidas las elecciones nacionales israelíes, Nabil Shaath, asesor de Relaciones Internacionales de la Autoridad Palestina del presidente Mahmoud Abbas, dijo: «Nuestro problema es político y la actitud hasta ahora pro-israelí del gobierno de Trump y de sus acciones ya ha puesto de manifiesto la parte política de la propuesta. El presidente Trump no sólo tiene una solución a nuestro problema, sino que también destruye todos los parámetros que hemos acordado con respecto a la paz:

(1) Reconoce que Jerusalén es la capital de Israel y traslada la embajada americana a esta ciudad;

(2) Afirma que sólo hay 42.350 refugiados palestinos, lo que los lleva de vuelta a un problema menor, en comparación con una encuesta de la ONU de unos 5,5 millones de personas;

(3) Considera que los asentamientos israelíes en los territorios palestinos no constituyen un obstáculo para la paz y;

(4) Considera que nuestros territorios no están ocupados por Israel».

Le preguntamos a Nabil Shaath si cree que el «Acuerdo del siglo» será respaldado y si los palestinos se sienten directamente amenazados, él respondió: «El mundo entero está cansado del control de los Estados Unidos. El mundo sigue cambiando y forma una dinámica multipolar. Hoy en día, Europa, China, Rusia y Sudáfrica están trabajando para formar un mundo multipolar».

El pueblo palestino, desde el 25 de junio hasta el final de la Conferencia de Bahrein, participó en una serie de actos de protesta en apoyo a la decisión de la Autoridad Palestina de retirarse de la Conferencia. En una muestra de simpatía, cientos de manifestantes salieron a las calles de Jordania el viernes 21 de junio, con carteles que decían «Abajo la Conferencia de Bahrein».

Reunión con miembros de Fatah en Cisjordania, foto Pressenza.

En Israel

Hasta el 24/06 todos los países árabes habían confirmado su asistencia a la conferencia. Según el Middle East Monitor, Sabaday Savit, ex líder del Mossad, dijo a Maariv (periódico israelí) que, si el gobierno israelí quería un plan de paz, lo discutiría en términos económicos y en términos de inversión pública beneficiosa para ambas partes. «Netanyahu se niega a negociar con la Autoridad Palestina, es el único líder israelí que no ha negociado en años porque está amenazado por la derecha israelí y teme que, si comienza las negociaciones, será linchado en la plaza principal». En relación con el acuerdo de Oslo, invocado por la Autoridad Palestina, Savit dijo que la extrema derecha había transformado el acuerdo en una especie de «pecado».


Traducción del francés por Soledad Imbago