La Justicia venezolana ordena la captura del opositor Leopoldo López, quien se encuentra en la embajada de España en Caracas, tras huir del arresto domiciliario.

El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), en un comunicado, ha informado este jueves de la emisión de una “orden de aprehensión dirigida al Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) en contra del ciudadano Leopoldo López” para que “continúe cumpliendo su pena de 13 años de prisión”, de la que ya ha cumplido cinco años, dos meses y doce días.

De acuerdo con la nota, el veredicto estuvo a cargo del Tribunal Quinto de Ejecución de Primera Instancia de la Circunscripción Judicial Penal del Área Metropolitana de Caracas que revocó la medida de detención domiciliaria del dirigente opositor por “violarla flagrantemente” al aparecer y declarar en medios de comunicación masivos”.

Como se recuerda, López fue apresado en 2014 por dirigir unas protestas callejeras y un año después fue condenado a casi 14 años de cárcel. En el 2017, el TSJ ordenó que el resto de su condena lo cumpliera en su casa.

López, líder del partido opositor Voluntad Popular (VP), estuvo durante la jornada del martes junto al autoproclamado “presidente encargado” de Venezuela, Juan Guaidó, y según informó a la prensa, varios militares lo ayudaron a abandonar su arresto domiciliario e intentar un golpe de Estado contra el mandatario Nicolás Maduro.

Después de varias horas, la oposición entendió que la asonada fue abortada por la rápida intervención de las Fuerzas Armadas Bolivarianas de Venezuela (FANB), López se refugió en la embajada de Chile y posteriormente se trasladó a la de España. Mientras, Guaidó llamó a los venezolanos a mantener paros escalonados.

López, su mujer, Lilian Tintori, y su hija de 15 meses se encuentran en la residencia de la embajada de España en la capital venezolana y, según fuentes del Ejecutivo de Madrid, “no han solicitado asilo político”.

La Administración estadounidense de Donald Trump ha intensificado su apoyo a Guaidó con sanciones y hasta amenaza con la intervención militar para derrocar a Maduro, presidente elegido en las urnas con el 68 % de votos y que cuenta con la lealtad de gran parte de la población y de la FANB.

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