Trescientas quince organizaciones de la sociedad civil, incluyendo federaciones sindicales mundiales, defensores del desarrollo, organizaciones de consumidores y grupos ecologistas, de más de 90 países entregaron una carta a los miembros de la OMC. En ella, expresan su «profunda y urgente oposición a las negociaciones propuestas que, de llegar a término, podrían dar lugar a la plena liberalización de toda la economía (digital) y representan, por lo tanto, un intento de puerta trasera para lograr una «OMC 2.0″.

Los grupos argumentaron que las reglas vinculantes según lo propuesto en la OMC “permitirían a las multis tecnológicas (“Big Tech”) consolidar su modelo de negocios de explotación, incluida la obtención de derechos de acceso a los mercados a nivel mundial; extraer y controlar datos personales, sociales y comerciales en todo el mundo; sellar la desregulación y evadir futuras regulaciones; acceder a una oferta ilimitada de mano de obra despojada de sus derechos; expandiendo su poder a través de monopolios; y evadiendo el pago de impuestos. Las reglas propuestas representan una grave amenaza para el desarrollo, los derechos humanos, el trabajo y la prosperidad compartida en todo el mundo, y son lo contrario de las políticas necesarias para controlar el poder de Big Tech».

La carta fue coordinada por la red global Nuestro Mundo No está en Venta (OWINFS), cuyos miembros han estado estudiando las normas propuestas durante los últimos años.

“Los países en desarrollo deben generar su propia agenda para la industrialización digital. No deben promover las «reglas de comercio electrónico» que fueron desarrolladas por empresas transnacionales como Amazon, Google, Facebook y Alibaba en su propio interés. «Otros modelos pueden distribuir de manera más equitativa los beneficios de la economía digital al tiempo que refuerzan los derechos humanos», señaló la carta.

El texto finaliza con la conclusión de que “todos los países necesitan urgentemente políticas para restringir el comportamiento de estos gigantes corporativos, no para afianzar aún más su poder de monopolio desmedido. No se puede lograr un resultado favorable al desarrollo en las conversaciones de comercio electrónico porque las reglas y políticas necesarias para la industrialización digital son lo opuesto a las reglas de la OMC, que otorgan derechos a las empresas al tiempo que limitan el papel del Estado en la regulación”.

El texto completo de la carta, como así también los firmantes – entre los cuales se encuentra agencia Pressenza- está disponible en los enlaces respectivos en inglés, español y francés (en PDF).

Fuente: Our World is not for Sale (OWINFS)