Fotos de Clémentine Bonnet

El 14 de abril pasado, Pressenza Francófona organizó un evento en París para celebrar el décimo aniversario de la agencia. Para la ocasión, unas 70 personas se reunieron para discutir y debatir el tema: «¿Cuál es tu compromiso con el planeta?»

Un espacio para concebir una transición de la observación a la acción

Todos los días, nos bombardean con un flujo incesante de información relativamente catastrófica sobre el estado del planeta. Esta información probablemente tiene un impacto directo en nuestras emociones, comportamientos y acciones.

Sin embargo, existen acciones positivas de las que no se nos habla con frecuencia y que podrían inspirarnos a tomar medidas.

Este evento fue desarrollado para ayudar a los participantes a hacer un balance con respecto a su perspectiva de las cosas, sus compromisos y las herramientas que disponen para actuar.

Lo más destacado del día:

Actividad artística

Los participantes fueron invitados a colaborar en la realización de una pintura colectiva facilitada por la asociación SMS pintura colectiva SMS (Splash Mouv’n Swing). El tema: ¿Cómo imaginas el planeta en 20 años? Al mismo tiempo, los participantes también pudieron realizar paneles que ilustraran sus compromisos personales con el planeta. Muchas gracias a Claudine Buriez, co-fundadora de la asociación, y a Jairo Gómez, facilitador y DJ, por la buena energía que lograron transmitir.

Taller improvisado para entender mejor la No-Violencia

Recientemente, ha aumentado el número de acciones no violentas organizadas por organizaciones de desobediencia civil. Sin embargo, la definición misma de la No Violencia y de lo que puede o no ser aceptable sigue siendo poco clara en muchas mentes. Podemos decir que la No-violencia Activa es: «una estrategia de lucha que consiste en denunciar sistemáticamente todas las formas de violencia perpetradas por el Sistema. También es una táctica de lucha aplicada en situaciones específicas en las que existe cualquier tipo de discriminación». [Ver Diccionario del Nuevo Humanismo, Silo.net]

Este ejercicio, inspirado en una actividad organizada el día anterior por Thierry Chen, miembro activo de Extinction Rebellion France, consiste en proponer a los participantes casos concretos de acciones y pedirles que se sitúen en este escenario sobre un eje concreto.

Por ejemplo, una tienda que vende madera procedente de una extracción que no respeta las leyes de reforestación y ambientales, es vandalizada por un grupo de personas comprometidas con la defensa de la naturaleza que desean protestar contra las prácticas de esta marca.

A partir de este caso concreto, el facilitador pide a los participantes que se coloquen en un eje Violento-No Violento, y en otro eje Aceptable-No Aceptable.

Lo que sorprende es la diferencia en las opiniones de cada participante. Pero al intercambiar las percepciones de cada uno, todo el grupo se eleva en conciencia y desarrolla un sentido crítico más agudo y argumentado.

Una tarde de discusiones y debates

Comenzamos la tarde con un debate sobre el tema: para un cambio real, ¿qué medios de acción podemos aplicar? ¿Política, desobediencia civil o dictadura verde?

Julien Bayou, portavoz nacional de EELV, Gabriel Mazzolini, activista por el clima, encargado de movilizar a Amigos de la Tierra, y Elodie Nace, activista por el clima, miembro activo de la COP 21 de Acción No Violenta de París y portavoz de Alternatiba París, discutieron e intercambiaron con los participantes sus puntos de vista y posiciones sobre este tema.

Aquí algunos antecedentes:

En 1972, una de las principales conclusiones del informe del Club de Roma se refería a los límites de un modelo de sociedad basado en el crecimiento material perpetuo en un mundo finito. Según los autores del informe, este modelo conduciría tarde o temprano a un «colapso». Por «colapso» no se entiende el fin de la humanidad, sino la disminución repentina de la población acompañada de un deterioro significativo de las condiciones de vida humanas: acceso a la energía, al agua, a los alimentos, etc.

A pesar de las conclusiones de este informe y de las sucesivas cumbres climáticas celebradas desde entonces, la primera de las cuales tuvo lugar en Estocolmo en 1972, no hemos logrado transformar nuestros estilos de vida y nuestro modelo económico y social para preservar la biodiversidad, ni las condiciones necesarias para mantener la vida de las especies en la Tierra.

Ante este callejón sin salida, ¿podemos seguir hablando de una transición? Sabiendo que los sucesivos compromisos contraídos en las cumbres climáticas están luchando por ser respetados, o ¿deberíamos imaginar otros medios más radicales, como la desobediencia civil o la dictadura verde? ¿Cuál es el papel de la política? ¿Las ONG? ¿Los ciudadanos?

Un segundo debate sobre las comunidades locales de ayuda mutua y acción

A media tarde, Julia Domini, que trabaja en el acompañamiento de proyectos de impacto positivo, ecología y gestión de conflictos, facilitó una conversación con 5 ponentes comprometidos en diferentes campos para el respeto del planeta y la movilización ciudadana:

Clementine Nordon, Ciudadanos por el clima. Referente del grupo de Lobbying y Acción Ciudadana, participante en la organización de manifestaciones climáticas en París;

Jean-Michel Venturini. Co-fundador de la Asociación Toucouleur, acción de ayuda alimentaria basada en el principio de reciprocidad;

Samuel Sauvage. Economista, presidente y cofundador de HOP (Detener Obsolescencia programada, en español);

Romain Olla. Co-Presidente y co-fundador de Juntos por la Tierra.

Antecedentes para entender esta discusión:

La modernidad y el sistema capitalista nos han llevado gradualmente a una especie de incoherencia estructural. Por un lado, fomentamos el surgimiento del individualismo, en el que cada uno es responsable de su propio destino y dice que es capaz de hacer frente a una sociedad en la que reina la hipercompetición. Por otro lado, se han construido sistemas gigantes, sólidos, conectados e hipercomplejos para maximizar la eficiencia y aumentar la rentabilidad.

Es un callejón sin salida, pues el ser humano se ha convertido en un peón, en un eslabón de la cadena, intercambiable a voluntad, que ha ido perdiendo su libertad, sus vínculos con la comunidad y con su entorno vital. Por su parte, el sistema se ha vuelto ciego, destructivo y complejo. Incluso los mayores expertos son incapaces de anticipar las debilidades y las crisis potenciales.

Afortunadamente, los seres humanos siguen siendo inteligentes y resistentes. La prueba, la aparición de nuevos movimientos, comunidades o modos de organización que fomentan el altruismo, la solidaridad, la empatía, la bondad, la cooperación, la ayuda mutua y la construcción de vínculos sociales entre miembros e instituciones en un entorno local. Todas estas prácticas tienen por finalidad mejorar las condiciones de vida desde el punto de vista emocional, social y económico, y contribuir a aumentar la resiliencia.

Para finalizar la jornada, una sesión dedicada a la espiritualidad

Ricardo Arias, ciudadano periodista perteneciente a Pressenza France, invitó a dos ponentes que quisieron ofrecer experiencias diferentes y complementarias a los participantes. El objetivo, ¿cómo fortalecer el compromiso individual y la espiritualidad para construir un mejor futuro en común?

Claudia Salé, miembro de la Comunidad Le Message de Silo (Espiritualidad Humanista), y José Mercado, inspirado por la Cosmovisión Andina, ayudan a restaurar la confianza humana en la madre tierra.

A continuación el marco teórico de esta actividad:

La crisis energética, ecológica, climática y social representa una oportunidad real para examinar a fondo nuestras formas habituales de pensar y actuar individual y colectivamente.

Cada vez más personas se interesan por la cuestión espiritual para transformar su mundo interior y desarrollar virtudes como la responsabilidad, la templanza, la gratitud y la esperanza. Algunos también están tratando de reavivar su relación con todas las especies vivientes a fin de construir un futuro mejor para las generaciones actuales y futuras.

¿Cómo podemos abrirnos a una nueva conciencia, dotada de un sentido de lo sagrado y de una dimensión de misterio que nos lleve a hacer las paces con los humanos y con la naturaleza?

Conclusión

Este día fue un espacio de diálogo, intercambio y aprendizaje para los participantes que pudieron imaginar diferentes posibilidades para transformar el mundo a distintos niveles. A nivel macro, sobre la base de la acción política, la desobediencia civil o una dictadura verde. A nivel local, gracias a las experiencias compartidas por grupos de personas y organizaciones que se auto-organizan y llevan a cabo acciones locales o globales. Finalmente, en un plano individual, con experiencias de contacto con uno mismo y con la naturaleza.

Por último, un gran agradecimiento a Gilberte Caron, por ofrecernos amablemente el Atelier Fil Rouge, un espacio magnífico, lleno de bellas energías, para hacer de este evento una realidad y un gran éxito.

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Aquí las fotos de François Reinhart:


Traducción del francés por Rosalía Briones