El Foro de Comunicación para la Integración de NuestrAmérica emitió un nuevo comunicado en el que insta a organizaciones políticas, movimientos populares, miembros de la Academia, comunicadores, actores de la cultura y a los mismos gobiernos a defender y fortalecer las instancias de integración soberana ya existentes.

Al mismo tiempo, el Foro convoca a rechazar propuestas en apariencia «desideologizadas» como ProSur, que no es sino un regreso al intento de generar condiciones para un Área de Libre Comercio hemisférica (ALCA II), desde una mirada proempresarial, corporativa y neoliberal.

La intención de desmantelar UNASUR (y paralizar CELAC) es una forma de asegurar el dominio hemisférico estadounidense a través del control de la OEA y se hace evidente en los anuncios de Colombia y Paraguay de abandonar el organismo de integración suramericano y denunciar su Tratado constitutivo.

Estos países, junto a Argentina, Brasil, Perú y Chile habían ya en Abril de 2018 suspendido de manera conjunta sus actividades en UNASUR, presuntamente hasta tanto no se regularizara la situación en su Secretaría General, vacante por falta de acuerdo político desde el 31 de Enero de 2017.

El anuncio de la iniciativa conocida como Prosur o Foro para el Progreso y el Desarrollo de América del Sur se haría el 22 de Marzo próximo en una reunión de mandatarios en Santiago de Chile.

Transcribimos a continuación el pronunciamiento íntegro del foro de comunicadores latinoamericanos que agrupa a más de 30 redes de comunicación democrática junto a movimientos sociales de América Latina y el Caribe.

ProSur, una iniciativa pro-Norte

«Ante la convocatoria de los gobiernos de Chile y Colombia a fundar una nueva instancia regional, ProSur, en reemplazo de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), el Foro de Comunicación para la Integración de NuestrAmérica (FCINA) manifiesta que:

Lejos de ser “libre de ideología”, como señalan sus promotores, se trata de una iniciativa hiperideologizada, en tanto conformación de un bloque de las derechas continentales alineadas con una imagen neoliberal del mundo. Todo indica que ProSur implicaría acciones pro-empresariales para facilitar la extensión de los negocios corporativos, profundizando así el deterioro medioambiental y el abismo de la desigualdad social en nuestra región.

Más allá de representar el colofón político del esquema de fusión mercantilista entre el Mercosur y la Alianza del Pacífico y un regreso al intento de generar las condiciones para un Área de Libre Comercio hemisférica (ALCA II), el espacio constituiría en términos geopolíticos un tridente con la Organización de Estados Americanos gobernada desde Washington y con el Grupo de Lima, con el objetivo de asfixiar todo proyecto popular soberano contrapuesto a esa dirección.

Ninguna instancia que apunte a una integración plural puede surgir desde actitudes de segregación, inquisición política y golpismo como las que se expresan en la explícita exclusión del gobierno constitucional de la República Bolivariana de Venezuela. Las malintencionadas críticas sobre la vigencia de las instituciones democráticas y los derechos humanos en la nación caribeña, evidencian el nítido sesgo ideológico de esa condena, además de la hipocresía y la falta de coherencia de quienes lo sostienen: Ni Chile ni Colombia son países que puedan ser considerados vanguardia de la democracia ni de los derechos humanos.

Los gobiernos que proponen la instalación de Prosur confunden burocracia con institucionalización de políticas públicas y órganos de cooperación permanentes. ¿De qué otra forma podría sostenerse y crecer el tejido de integración regional y sus acciones positivas?

La integración regional es una aspiración histórica y representa la intención de emancipación y autonomía de poderes extraregionales, la posibilidad de hablar con voz común en los foros internacionales, de compartir saberes y capacidades solidariamente a favor del bienestar colectivo, de lograr creciente unidad política hacia una identidad común latinoamericano-caribeña.

Esta iniciativa debe ser rechazada ampliamente, ya que apunta a sepultar los procesos de integración soberana que encarnan UNASUR y CELAC por mandato de los Estados Unidos, cuyo propósito es frenar las instancias multilaterales que expresan la emergencia de un mundo multipolar.

El Foro de Comunicación para la Integración de NuestrAmérica insta a organizaciones políticas, movimientos populares, miembros de la Academia, comunicadores, actores de la cultura y a los mismos gobiernos a defender y fortalecer las instancias de integración existentes y resistir su falsificación mediante propuestas cuya esencia es la desintegración y la dependencia.

Foro de Comunicación para la Integración de NuestrAmérica
www.integracion-lac.info/es
www.facebook.com/comunicacion.para.la.integracion/
@IntegracionLAC