Ecuador es el segundo productor mundial de abacá, que es considerado una de las fibras del futuro. Furukawa Plantaciones C.A. del Ecuador es una empresa de capital japonés que se estableció en la provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas hace ya más de 50 años, y al momento cuenta con 32 haciendas distribuidas en una superficie de 2.300 hectáreas en repartidas enSanto Domingo de los Tsáchilas, Los Ríos y Esmeraldas.

Por cuestiones de trabajo fui a visitar varios campamentos de la empresa Furukawa, aún no puedo ordenar todo lo que vi, percibí, sentí… salí con un registro de opresión muy fuerte. Sin entender cómo puede existir una situación tan indigna para los seres humanos a tan solo kilómetros de Santo Domingo de los Tsáchilas.

Los derechos de cientos de trabajadores y sus familias han sido vulnerados sistemáticamente. No cuentan con seguridad social, ni ningún tipo de seguridad para el trabajo; los trabajadores viven en unas covachas de 3 x 3 metros -más bien parecen establos-, sin agua ni luz, de hecho el agua la sacan de pozos, no tienen baños, sino una letrina con un hueco inmundo para las 7 u 8 habitaciones de cada campamento.


La mayoría de personas apenas si han terminado la escuela, para muchos de los niños y adolescentes que viven allí no es posible continuar sus estudios porque salir de allí a la vía asfaltada les tomar una hora a pie y de ahí unos 15 minutos más hasta Patricia Pilar, el cantón que les queda más cercano.

Es incomprensible entender cómo ninguna dependencia del Estado, a lo largo de décadas, no ha hecho nada por estas personas y por modificar su situación personal y laboral, o sus perspectivas de futuro; de hecho algunas personas han nacido allí y siguen haciendo lo que sus padres vinieron hacer desde hace 30 años en algunos casos.

Lo que allí se observa es que las personas viven en una situación de esclavitud, tanto así que en uno de los campamentos nos decían que no pueden tener animales para criar, ni sembrar nada para su consumo persona, incluso son vigilados con drones. Los campamentos de la empresa Furukawa son un lugar donde los sueños están atrapados.