Expertos en salud exigen mayores esfuerzos del gobierno federal para la protección climática

Lancet Countdown: la salud de millones de personas en todo el mundo se ve amenazada por el estrés térmico, resultado del calentamiento global.

Nuevos resultados de la investigación publicada en la prestigiosa revista The Lancet muestran que el aumento de las temperaturas, surgidas como resultado del cambio climático, está poniendo a las personas en todo el mundo en un inaceptable riesgo para la salud. La independiente e interdisciplinaria organización investigativa Lancet Countdown encontró que, en comparación con el año 2000, en el año pasado se sumaron 157 millones de personas de todo el mundo, en especial los más vulnerables, a las víctimas de olas de calor. Este es un aumento de 18 millones comparado con el 2016.

El Dr. Martin Herrmann, portavoz de la Alianza alemana para el cambio climático y la salud explica:

«La ola de calor de este verano ha mortificado a muchas personas. Estas temperaturas extremas ocurrirán con mayor frecuencia en el futuro. El estrés térmico es una amenaza especialmente para las personas mayores en áreas urbanas y para personas con delicado estado de salud. El riesgo es particularmente alto en la región europea, ya que el 42% de la población tiene más de 65 años y la mayoría de personas vive en áreas metropolitanas. Las cifras que revelan el impacto en la salud en el 2018 aún no están disponibles, pero en 2003 tan solo la ola de calor ocasionó la muerte de 70,000 personas más en toda Europa”.

Según Lancet Countdown, con el calentamiento global en aumento, la mortalidad por calor en la región de Europa de la OMS (Organización Mundial de la Salud) podría aumentar en 30,000 muertes por año para 2030 y hasta 100,000 muertes en 2080.

El Comité Permanente de Médicos Europeos (CPME), asociación médica de la Unión Europea, ha desarrollado una sesión informativa especial para los responsables de la toma de decisiones de la UE y Alemania en cooperación con Lancet Countdown. La sesión informativa incluye siete recomendaciones, entre ellas el desarrollo de planes de acción nacionales sobre el clima, la salud y el bienestar por parte de los Estados miembros de la UE; la inclusión del cambio climático y la salud en el currículo de ciencias médicas y de la salud como una constante y proactiva discusión de las autoridades y organizaciones sanitarias sobre la relación entre cambio climático y la salud.

«El público y los responsables de la toma de decisiones en Alemania siguen subestimando el impacto del cambio climático en la salud (propia) y en el sector sanitario»,

opina el Dr. Dieter Lehmkuhl, segundo portavoz de la Alianza alemana para el cambio climático y la salud.

«Las consecuencias para la salud deben tomarse en cuenta en la política de cambio climático a todos los niveles y en todos los sectores. De igual manera, el sector sanitario debe contribuir a la protección del clima”.

Además del aumento de las olas de calor que afectan a una población en crecimiento, el equipo de investigación de Lancet también notó una falta de progreso en la reducción de los gases de efecto invernadero y en el desarrollo de capacidades para la adaptación al cambio climático, lo que afecta tanto a la vida de las personas como al funcionamiento de los sistemas de salud.

El Lancet Countdown también investiga los desarrollos en el sector de energía, el cual contribuye a las emisiones de gases de efecto invernadero, así como a la contaminación del aire y los problemas de salud relacionados. Asimismo, la organización señala que la intensidad de carbono del suministro de energía primaria se ha mantenido estable desde 1990. Por primera vez, el informe revela muertes prematuras por contaminación del aire a diferentes fuentes de emisión: en todo el mundo, la generación de carbón es responsable de alrededor del 16% de las muertes prematuras por contaminación del aire.

«La generación de electricidad a partir del carbón sigue desempeñando un papel importante en en la producción de electricidad en Europa. En Alemania, el 40% de la electricidad proviene de centrales eléctricas de carbón. La combustión de carbón alimenta el cambio climático, empeora la calidad del aire y pone en peligro nuestra salud «,

argumenta Anne Stauffer, directora de estrategia y campañas de la Organización Europea de la Salud “Health and Environment Alliance” (HEAL).

«En las próximas negociaciones climáticas de la ONU en Katowice, Polonia, los responsables políticos deben ser muy claros respecto a sus compromisos con el cambio climático y el aire limpio. El gobierno federal y el comité encargado de la producción de carbón deben tomar en serio el nuevo informe de Lancet y no retrasar el abandono rápido de la generación de energía de carbón altamente perjudicial para la salud. El abandono de los combustibles fósiles es esencial para la protección de nuestra salud».


Traducido del alemán por Sofía Yunga

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