El gobierno mexicano informó a través de la directora general de Control y Verificación del Instituto Nacional de Migración, Ana Laura Martínez de Lara que 1.114 integrantes de la caravana que busca llegar a los Estados Unidos desde distintos países centroamericanos, solicitaron la “tarjeta de visitantes por razones humanitarias” que ofreció el Estado mexicano, luego del cambio de mando y la llegada al Ejecutivo de Andrés Manuel López Obrador.

El nuevo gabinete priorizó el bienestar general de las personas en tránsito por encima de las directivas fronterizas restringentes que impone desde el otro lado de la frontera Donald Trump y su administración.

Las personas que solicitaron el visado cuentan con una pulsera, donde figuran su nombre, nacionalidad, edad y sexo. Cuyo uso se deberá mantener hasta el otorgamiento de la tarjeta  que puede durar varios días.

Una vez recibida esa credencial oficial podrán trasladarse dentro del país libremente y trabajar durante un año, aunque con la posibilidad de renovarla para su continuidad.

Desde Guatemala Siguen llegando migrantes que buscan acceder a este beneficio y tener un pasaje por México de manera ordenada y con el respaldo que significa poder estar registrado y contar con autorización para poder realizar los trabajos que permitan seguir el curso de su travesía o decidir quedarse en México, en caso de desearlo.

La mayoría de los solicitantes de la tarjeta provienen de Honduras y realizaron los trámites en el puente fronterizo de Ciudad Hidalgo. Entre los solicitantes se detectaron 24 personas de nacionalidad cubana y seis congoleses.

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