El sábado 12 de enero se llevó a cabo el Acto 9 de los Chalecos Amarillos, movilizando a 84.000 personas. A modo de comparación, había 50.000 en el Acto 8 y 32.000 en el Acto 7. Las principales manifestaciones tuvieron lugar en París (8.000 personas), Burdeos, Toulouse y Bourges (6.000 participantes en cada ciudad). Y también las ciudades de Rouen (2.500), Caen (2.500), Saint-Brieuc (2.600), Perpiñán (2.000), Estrasburgo (1.500), Saint-Etienne (1.200), Lyon (1.800) entre otras. Los datos proceden del Ministerio del Interior.

La movilización va en aumento, Pressenza ha ido al encuentro de dos jóvenes ecologistas:

¿Por qué decidiste unirte al movimiento Chalecos Amarillos?

No es que hayamos decidido a integrarnos. Siempre hemos estado de acuerdo con las reivindicaciones de los chalecos amarillos y porque creemos que la ecología y las cuestiones sociales están estrechamente relacionadas y que es sólo una cuestión de justicia, ya sea justicia climática o justicia social. No es gravando a los más pobres como resolveremos el medio ambiente. Una vez más, es una mentira del Gobierno hacernos creer que va a resolver los problemas medioambientales, cuando en realidad no es así, sino que va a crear una división entre los ecologistas y las personas que no tienen dinero y es sólo para dividir y gobernar, por lo que nos gustaría crear un vínculo entre la ecología y las cuestiones sociales y demostrar que estas dos cosas están íntimamente ligadas y que así es como vamos a resolver estos dos grandes problemas.

¿En qué estás pensando?

Creo que las soluciones que podríamos ofrecer para responder a los problemas de los chalecos amarillos, y también podríamos ofrecer las mismas soluciones para responder a los problemas de la ecología. En otras palabras, nos gustaría hacer entender a la gente que podemos ser felices consumiendo menos, y lo que quieren los Chalecos Amarillos es aumentar su poder adquisitivo. Así que, en general, una solución es deshacernos de toda esta publicidad omnipresente que nos llena la cabeza todos los días para darnos cuenta de que no necesitamos todo este plástico que contamina mucho, no lo necesitamos. Podemos vivir con valores y productos que están entrelazados en el respeto de los derechos humanos y el respeto de la naturaleza.

Podemos responder a los chalecos amarillos y a los productos ecológicos, por ejemplo, eliminando todos estos anuncios en la televisión que benefician a los accionistas que se enriquecen a costa de las personas que no tienen nada.

Entonces, para todo lo que crea empleo, la ecología es una verdadera palanca para la creación de empleo, todo lo que es la agricultura alternativa, el desarrollo del transporte público, hubo la huelga de la SNCF en junio, lo que típicamente es también una lucha ecológica. Hoy estamos aquí para decir que debemos unirnos y reivindicar las mismas cosas juntos, aunque no tengamos la misma forma de expresarlo, estamos aquí para estar juntos.