Por Eva Marín. Imágenes Eva Marín y René Gómez

Unas 500 personas, según la Guardia Urbana (2.000 según los organizadores) han acudido a la concentración convocada esta tarde por voluntarios de Open Arms como protesta por el bloqueo de Capitanía Marítima (Ministerio de Fomento) a que el buque de Open Arms pueda navegar por el Mediterráneo central. Open Arms es una organización no gubernamental y sin ánimo de lucro cuya principal misión es rescatar del mar a aquellas personas que intentan llegar a Europa huyendo de conflictos bélicos, persecución o pobreza. Òscar Camps, fundador de Open Arms, declaraba que «estas decisiones cuestan vidas humanas», ante las puertas de la Delegación del Gobierno Español de la calle Mallorca donde dio comienzo la manifestación a las 16 h.

Cada día que pasa se pierden vidas en el Mediterráneo

Camps se lamentaba de que ayer noche habían perdido la vida 117 personas, entre ellas mujeres y niños que podrían haber salvado si hubieran partido cuando estaba previsto. Aseguraba, además, que «Esta es una decisión política, no técnica», como argumentan y «puede tardar un mes en resolverse un mes, y en un mes estaremos hablando de 200 o 300 muertos». Respecto a los motivos del Gobierno aludió sobre todo a las presiones de la Unión Europea, de Italia y al miedo, porque hay unas elecciones en ciernes y el tema de la inmigración «no está bien visto», existe un discurso xenófobo y el Gobierno español se ha sumado así a la persecución a la flota humanitaria para mantener el «agujero negro» del Mediterráneo.

A su paso por el Consulado de Italia los concentrados corearon «Salvini fascista, Sánchez cobarde», «Free Open Arms» y «Asesinos», en protesta por las política migratoria italiana, y la postura del presidente español. Minutos antes Camps había manifestado su desconcierto ante un presidente «que le abrió la puerta al Aquarius y nos la cierra a nosotros, critica a Italia porque cierra puertos pero él retiene el barco, que es igual de grave».

Petición de la liberación del Open Arms

Tres voluntarios leyeron para finalizar un manifiesto ante la Sede de la Unión Europea en Passeig de Gràcia, en el que exponían los motivos por los que el buque de Open Arms lleva retenido en el Puerto de Barcelona desde el 7 de de enero y la ausencia de respuesta que ha obtenido de momento la ONG a sus alegaciones a pesar de que Capitanía Marítima reconoce que el buque Open Arms efectúa operaciones de auxilio y salvamento y «no podrá sino cumplir con la obligación de auxiliar a quien se encuentre en el mar, tal y como prescriben los convenios internacionales» por lo que deducen que la retención del barco responde a decisiones políticas y exigen que se libere inmediatamente para regresar a «la ruta más mortífera del mundo, la del Mediterráneo Central».

La concentración, que ha contado con el apoyo de Stop Mare Mortum, Amnistía Internacional, Casa Nostra Casa Vostra, Festival Esperanzah, Fundación Cívica Esperanzah, Gat, At2 y Grup d’Economia Solidària Plegats, entre otros, también ha recibido el respaldo de la Alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que mostró su rechazo ante la decisión de Fomento.