El lunes 29 de octubre salieron de Ciudad de México los primeros voluntarios de las brigadas multidisciplinarias que conforman el llamado «puente humanitario» de apoyo al éxodo centroamericano. Se trata de una acción coordinada entre las autoridades locales, las organizaciones nacionales e internacionales y la sociedad civil, con la Comisión de Derechos Humanos de la Capital (CDHDF).

Aproximadamente 65 personas han salido de la capital hacia Oaxaca y Veracruz, donde se espera que lleguen estos miles de migrantes para brindarles atención médica, hidratación, atención a infecciones, ropa, alimentos, protección civil, etc…..

La presidenta de la CDHDF, Nashieli Ramírez Hernández explicó que, ante la situación de emergencia, se firmará un convenio de cooperación con el gobierno de la ciudad para formalizar las actividades de coordinación y apoyo a las 7.000 personas que forman parte del éxodo.

Por su parte el secretario de la Ciudad de México, Guillermo Orozco Loreto, dijo que el gobierno mantiene un diálogo permanente con organizaciones civiles, autoridades locales y con las Comisiones de Derechos Humanos de Oaxaca, Veracruz, Puebla y Chiapas. «La capital se está preparando para recibir a los migrantes y la prioridad será atender a los niños, las mujeres embarazadas y ancianos».

El secretario de Protección Civil, Fausto García Lugo, confirmó que se está instalando un depósito en el Zócalo con los productos necesarios para la recepción del éxodo.

El Gobierno de la Ciudad de México participa junto con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y organizaciones nacionales e internacionales, la sociedad civil (OSC) y la CDHDF, en el estudio de la mejor estrategia para responder a esta emergencia migratoria.

Entre las diversas medidas previstas está garantizada la presencia en los estados de paso –Chiapas, Oaxaca, Veracruz y Puebla, Ciudad de México– del Defensor del Pueblo.

Además, en el caso de los niños migrantes (estimados entre 1.700 y 2.000), el objetivo será garantizar que los que llegan acompañados no abandonen la familia. En lo que respecta a las personas no acompañadas, el objetivo es garantizar su protección por parte del Estado mexicano durante el viaje.

Es importante recordar que la ley general sobre los derechos de la niñez y la adolescencia no distingue entre mexicanos y no mexicanos, y que en México la migración indocumentada no es un delito. También vale la pena mencionar la firma de México en la Declaración de Cartagena, en la cual la condición de refugiado está vinculada a cuestiones de violencia, conflictos internos y violaciones de los derechos humanos, como en el caso del triángulo norte-centroamericano del que provienen los miles de personas que están a punto de llegar a la capital mexicana para, finalmente, ser escuchados.