El Gobierno de Cuba ha anunciado que no mantendrá su programa de ayuda médica a Brasil, dada la actitud “amenazante” del presidente electo de ese país.

“El Ministerio de Salud Pública (Minsap) de Cuba ha tomado la decisión de no continuar participando en el programa ‘Más Médicos’ y así lo ha comunicado a la directora de la OPS (Organización Panamericana de la Salud) y a los líderes políticos brasileños que fundaron y defendieron esta iniciativa”, ha declarado hoy miércoles la Cartera cubana a través de un comunicado.

La suspensión del programa, por el cual realizan labores de consulta en el territorio del gigante sudamericano unos 14 000 profesionales, sobre todo en zonas rurales, es una respuesta a “referencias directas, despectivas y amenazantes” del presidente electo brasileño, Jair Bolsonaro.

“Los que vienen de otros países cobran el salario íntegro, pero los cubanos ganan solo el 25 % de su salario. El resto va para alimentar a la dictadura cubana”, afirmó recientemente Bolsonaro en una entrevista al diario local Correio Braziliensa.

La Habana ha tomado por lo tanto la decisión de hacer retornar a los más de 11 000 médicos cubanos que trabajan actualmente en Brasil, luego de que Bolsonaro cuestionara su capacitación, condicionara su permanencia “a la reválida del título” e impusiera “como única vía la contratación individual”.

Las autoridades de la isla señalan también que “no es aceptable” que “se cuestione la dignidad, la profesionalidad y el altruismo” de los médicos cubanos, que desde su llegada a Brasil han atendido a más de 113 millones de pacientes en más de 3600 localidades.

En el texto se agrega que gracias a la iniciativa “más de 700 municipios tuvieron un médico por primera vez en la historia”, y se expresa la esperanza de que el pueblo brasileño sepa “comprender sobre quién cae la responsabilidad” de la cancelación del “aporte solidario” que se ha brindado durante este tiempo.

Bolsonaro, que en reiteradas ocasiones había prometido cortar los lazos con Cuba, dijo al Correio Braziliense que alrededor de 11 000 médicos cubanos trabajaban en regiones pobres o remotas de Brasil sin recibir su salario completo ni poder llevar a sus hijos a su país de residencia.

“No hay sentido en mantener relaciones diplomáticas con Cuba”, afirmó la semana pasada el futuro presidente, que afirmó que en la isla no se respetan los derechos humanos, dos días después de que las autoridades de la mayor de las Antillas manifestara su intención de mantener lazos con Brasil.

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