Corea del Sur anunció que funcionarios de primer nivel de su gobierno y de China explorarán este viernes en Beijing las mejores vías para concretar la desnuclearización y la paz definitiva de la península.

Lee Do-hoon, representante especial para Asuntos de Paz y Seguridad en la península, se entrevistará con Kong Xuanyou, viceministro chino de Relaciones Exteriores, como parte de las consultas bilaterales sobre esos temas, indicó la Cancillería local en un comunicado.

Según añadió la nota diplomática, las partes planean sostener discusiones profundas para acelerar el proceso y compartir información acerca de una reunión tripartita efectuada hace unos días en Moscú.

Kong y sus homólogos Choe Son Hui (República Popular Democrática de Corea) e Igor Morgúlov (Rusia) dialogaron allí la semana pasada y resaltaron los avances hechos este año entre el Norte y el Sur de la península coreana para poner fin a las tensiones, resolver sus preocupaciones y mejorar los nexos.

Coincidieron en solucionar mediante la diplomacia el tema de la paz y la desnuclearización, pero alertaron que para lograr ese objetivo se deben cumplir bien las etapas propuestas, trabajar de forma sincronizada y que todas las partes interesadas tomen iniciativas favorables.

En ese punto, consideraron necesario analizar un ajuste de las sanciones impuestas a Corea del Norte por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, porque esa nación ha dado muestras de renunciar a su avanzado programa nuclear y de misiles, creado con fines autodefensivos.

Asimismo reiteraron el rechazo a las medidas de castigo aplicadas unilateralmente y se comprometieron a mantener la comunicación entre sí.

Justo a principios de este año el gobierno de Pyongyang abrió la brecha al entendimiento, la paz y desnuclearización de la península y desde entonces sostiene encuentros a diferentes niveles con Corea del Sur, Estados Unidos y China para lograr esos propósitos.

En ese contexto reafirmó su determinación a renunciar a su avanzado programa nuclear y de misiles -eje de añejas fricciones- siempre y cuando haya garantías reales de que terminarán las amenazas y presiones en su contra por parte de Washington y aliados en la zona.

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