La campaña nace como respuesta ante la problemática de violencia verbal cotidiana y busca concientizar y sensibilizar a los jóvenes sobre todos los aspectos que abarcan las Microagresiones Verbales de Género; las cuales son expresiones, frases y palabras derogatorias que están presentes en la vida cotidiana de las personas; éstas tienen lugar en distintos ámbitos familiares, espacios públicos, educativos, entre otros. Las microagresiones provocan fuertes impactos a nivel sicológico y social ya que causan la perpetuación de estereotipos sexistas y discriminatorios.

Bajo esta iniciativa se pretende mantener un espacio de discusión que promueva la sensibilización y el diálogo respecto a este problemática, mientras se promueven posibles soluciones para el mismo.

Esta campaña se caracteriza por ser armada en su totalidad por jóvenes y está dirigida como público objetivo a jóvenes entre 15 y 18 años.

La tarde de hoy, tuvo lugar el lanzamiento de la Tercera Edición, con la asistencia de alrededor de 120 jóvenes de colegios de Quito, quienes disfrutaron de un evento interactivo, dónde el hilo conductor para descubrir lo que producen las Microagresiones, fue el Pensar, Sentir y el Actuar.

Los jóvenes destacaron la necesidad de desnaturalizar está violencia verbal a través de cualquier mecanismo, para lo cual propusieron el arte como una de las vías y presentaron a Pablo Tatés con su monólogo «Aprenda a ser Macho» y a un grupo de danza juvenil, como exponentes valiosos para la desnaturalización de la Violencia aprendida.

Finalmente, nuestros jóvenes, mostraron que a partir de una iniciativa, se descubren nuevos espacios que necesitan ser intervenidos, como la familia y deciden poner en marcha un nuevo proyecto juvenil para mejorar la violencia que sienten en sus hogares…

Este proyecto es una » CAMPAÑA PARA ERRADICAR LA VIOLENCIA INTRAFAMILIAR»

Esta campaña pretende concientizar a las familias respecto a la violencia que se genera al interior de cada hogar.
Los jóvenes quieren que las personas tomen en cuenta que las familias son corresponsables de la posterior violencia social, pues es en el núcleo familiar donde se aprenden la mayor parte de comportamientos. Les interesa transmitir herramientas a las familias, para resolver las situaciones a través de la No Violencia Activa.

Finalmente pretenden ser ellos mismos, los jóvenes, los gestores de estos cambios y este proceso en su globalidad.

Una tarde llena de sonrisas, proyectos y comprensiones es la que se vivió hoy , en compañía de estos jóvenes humanistas que Aman la realidad que construyen y cuya frase final dice: «La violencia es el último recurso del incompetente».

*Fotografías: La Comunidad para el desarrollo humano.