El participante del experimento en Finlandia comenta los beneficios del ingreso básico en comparación con el sistema de bienestar actual

Entrevista Álvaro Orús y Mayte Quintanilla

Juha Järvinen es un participante del experimento de renta básica en Kurikka, ciudad de Finlandia. Él es una de las 2.000 personas escogidas al azar de 200.000 ciudadanos desempleados. «Esperaba estar en el experimento, pero sabía que tenía muy pocas posibilidades de entrar», dice Jarvinen.

El experimento en Finlandia tiene una duración de dos años y se extenderá hasta diciembre de 2018. Durante este período, los participantes reciben 560 euros por mes. Para Jarvinen, es una pequeña cantidad en comparación con lo que obtenía de los beneficios del sistema de bienestar social como desempleado (634 euros), pero hay una diferencia significativa entre ambos sistemas según él y eso se refleja en su experiencia.

Algunos años antes del experimento, Jarvinen tenía su propio negocio, pero se declaró en bancarrota y después de eso desempleado. «Todos los días estaba deseando y soñando que algún día comenzaría algo nuevo porque soy una persona activa, tengo ideas», comenta. Pero no le fue posible debido a la burocracia para pedir un préstamo en el banco y reiniciar su vida. «No pude porque si registraba mi negocio perdería mis beneficios de desempleo. Así que comenzar cualquier negocio sería un suicidio económico y tengo seis hijos, por lo que no es posible correr ese riesgo, aunque yo quería».

Según Jarvinen, en el sistema de bienestar social las personas sienten presión para demostrar que tienen derecho a recibir los beneficios y acaban por sentirse infelices. Pero la renta básica es un beneficio incondicional: «Sentí que salí de la cárcel y obtuve mi libertad», dijo. Ahora Jarvinen tiene su propio negocio, un espacio para que los artistas hagan su trabajo y que está creciendo.

Cuando el participante del experimento de renta básica de Finlandia recibía sus beneficios mientras filmaba un documental en Senegal, miró a algunas mujeres que llevaban cuencos de agua en la cabeza todo el día, y pensó: «Si estas mujeres obtuvieran una renta básica, ¿les haría perezosas o afectaría a la sociedad de una manera positiva? Creo que harían algo más interesante».

Aquí la entrevista original en inglés.